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Del decreto de emergencia económica solo se tienen pistas arrojadas por agentes del Gobierno y el documento antecesor. A pesar de que se transfirieron 200 mil millones de bolívares de recursos no causados al cierre del año 2015 al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), expertos advierten que los puntos anunciados por el presidente Nicolás Maduro no resuelven el problema económico de base; la falta de divisas y reestructuración de la deuda.
Miguel Pérez Abad, vicepresidente del Área Económica, afirmó a Bloomberg que dentro de 30 días esperan la aprobación de un préstamo de cinco millardos de dólares por parte de China, pero Alberto Castellano, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de LUZ, asegura que este monto es insuficiente: “Para cubrir con las necesidades de importaciones y pago de amortización de deuda se requiere aproximadamente 30 mil millones de dólares”.
La única salida en las opciones que estudia el economista se encuentra en los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento. “El FMI es el que puede destinar mayor cantidad de divisas, pero lo va a hacer con un cambio de la política económica”.
Castellano encuentra la razón del documento en aspectos políticos. Edinson Morales, economista de la misma universidad, concuerda y agrega que la crisis se resuelve con políticas fiscales y monetarias: “El punto de partida del decreto es la emergencia económica, es la guerra económica que no existe y como no existe, entonces eso no tiene por qué darse”.
La solución para el académico es la erradicación de los controles, recorte del gasto público y el freno a la emisión de dinero inorgánico del Banco Central de Venezuela, al que califica como “el primer agente inflacionario”.
El riesgo de intervención y nacionalización de empresas mantiene la preocupación de los empresarios y analistas del país, que se basan en eventos similares en el pasado con resultados negativos en la economía. Por esto, en lugar de obtener beneficios, prevén una mayor escasez de la que se vive en el país.
Y es que, acompañando a las reservas internacionales en mínimos, falta de confianza de inversionistas, el Estado se enfrenta a que el primer semestre de este año está por culminar y los precios del petróleo, la fuente de 96 por ciento de los ingresos del Estado aumentan, pero se mantienen por debajo de los índices regulares.
Decreto acompañado
El nuevo decreto de emergencia económica está acompañado con un decreto de estado de excepción, que -según el presidente Nicolás Maduro- permitirá tomar las empresas que están paralizadas. Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, advierte que el Estado de Excepción le permite al Gobierno actuar sobre quienes considere enemigos. “Lamentablemente, esos ‘enemigos’ son empresas y empresarios que usa como chivos expiatorios para justificar la crisis de su modelo”.