El gobierno de Nicolás Maduro rechazó este martes 26 de noviembre el pronunciamiento del G7 sobre las elecciones presidenciales del 28 de julio, y anunció la revisión de las relaciones con este grupo de países.
A través de un comunicado publicado por la Cancillería, condenó que el G7 insista “en creerse árbitro de la democracia global mientras encubre sus propios fracasos políticos, económicos y morales, apoyando genocidios y estimulando la propagación de la ideología nazi y fascista en Europa y el mundo”.
Este martes, el G7 exigió la liberación en Venezuela de todos los presos políticos y señaló que seguirán “apoyando los esfuerzos de socios regionales” para una transición democrática.
Para el Ejecutivo nacional esto representa un acto “injerencista” y, por tanto, anunció la revisión de las relaciones con los países del G7: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
“El pasado 28 de julio el pueblo venezolano se ha expresado en las urnas claramente, votando por un cambio democrático y apoyando a Edmundo González Urrutia con una mayoría significativa”, señala la declaración final de una cumbre del G7 mantenida en Italia.
En la respuesta de la Cancillería se indicó que resulta irónico que se trate de los mismos países que, en 2019, reconocieron a “un impostor como presidente interino”. De esta manera fustigaron que se pretenda dar lecciones sobre voluntad popular y procesos electorales.
Según el Gobierno, el G7 intenta, “desde el complejo colonialista e imperialista, preparar el terreno para desconocer las instituciones y las decisiones del pueblo venezolano con la fantasía de un Guaidó 2.0”.
Fuente: Tal Cual
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noviembre 23, 2024
