Ya aproximamos nueva meses de la peor gravidez eléctrica del estado Zulia y en especial Maracaibo, pero no se vislumbra un parto que permita una solución sin dilación del yugo de los bajones y apagones que llevan ya 323 días seguidos azotando a los marabinos, destruyendo su calidad de vida, destruyendo su economía, matando silenciosamente de manera física y mental a sus habitantes
Ya aproximamos nueva meses de la peor gravidez eléctrica del estado Zulia y en especial Maracaibo, pero no se vislumbra un parto que permita una solución sin dilación del yugo de los bajones y apagones que llevan ya 323 días seguidos azotando a los marabinos, destruyendo su calidad de vida, destruyendo su economía, matando silenciosamente de manera física y mental a sus habitantes.
El parto no termina de llegar por múltiples factores, el más destacado: el liderazgo fallido de quienes dentro del espectro político les corresponde la liberación de Venezuela, sobran las excusas pero en estas aciagas, álgidas horas Venezuela requiere resultados y una claridad más allá de lo convencional, inexcusable fracaso aun teniendo margen constitucional e institucional para hacerlo. Mientras tanto el régimen avanza indetenible en destruir y esquilmar las riquezas de la nación poniéndolas al servicio de un grupito cuya cúpula es la más inescrupulosa en la historia nacional.
Todo está pasando a plena vista, mientras un Guri lleno, inunda a Guayana y otros 5 estados, por un criminal manejo de nuestro principal embalse, ocasionando un gran despilfarro energético, mientras millones de habitantes, miles de comercios y cientos de industrias agonizan por falta de electricidad. ¡Más del 50 por ciento de Guri está indisponible! Entre 80 y 90 por ciento las plantas térmicas están indisponibles. ¡Lo que Venezuela es, ha sido y puede ser depende el Guri! O lo rescatamos o nos espera la oscurana y el atraso.
Estos golpes son catastróficos para el país, los opacan las tribulaciones, pero no podemos perder de vista lo que es vital para la supervivencia nacional. Requerimos la mayor concertación de propósito para expulsar al régimen, cómplices y vicios del poder. Imperativo nuevos liderazgos cuyo norte sea anclar todos nuestros amaneceres, en la ética, gran capacidad de trabajo y la honradez extrema, para hacer de Venezuela la estrella, si triunfamos, sus mejores días están por venir, caso contrario fallaríamos a la cita y reto que el destino nos demandó. Se acaba el tiempo.
¡Pa´ lante que para atrás espanta!