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Tras el cierre “intempestivo” de pabellones en clínicas privadas de Maracaibo el pasado fin de semana, el Colegio de Médicos del Zulia, a través de su presidenta Dianela Parra, fijó posición ante la aplicación de esta medida. Parra comentó que las normas que establecen los requisitos arquitectónicos funcionales del servicio de quirófanos fueron publicadas en 1998 y en el transcurso de los años fueron adheridas otras sobre la ubicación de mobiliario, enchufes, toma de oxígeno, depuración de gases anestésicos, entre algunas otras.
Esta situación ocurre “en medio de una grave crisis” que vive tanto el sector público como el privado del Estado” y los médicos se sienten “sorprendidos”, puesto que “el Ministerio de Salud en lugar de atender su solicitud, donde denuncian el pésimo estado de los hospitales, ataca al sector privado”.
Juan Carlos Araujo, consultor jurídico del Colegio de Médicos, explicó que esta situación no es normal y que si bien es cierto que todas las instituciones deben cumplir las normativas, existen maneras y procedimientos para que estas se lleven a cabo. “Primero deben empezar por el sector público porque ninguno reúne las condiciones que establece el ministerio y quienes han incumplido las normativas deben asumir su responsabilidad”.
Fuera del procedimiento
El jurista aclaró que la situación no es normal y que las clínicas se abocaron a cumplir las normativas, ejerciendo las autoridades la ley solo en estas y hasta donde recuerda, es la primera vez que se toma como medida cerrar pabellones. “Es cierto que en algún momento fueron supervisadas y se les hizo un llamado de atención en el que se les dio un tiempo prudente para que adecuaran sus pabellones a la normativa sanitaria y lo hicieron. No entendemos por qué ahora no dieron chance de nada”.
Parra aseguró que no se oponen a la aplicación de las normas y el Colegio de Médicos está de acuerdo con lo que contempla la Gaceta y la aplicación de las normas arquitectónicas, por lo que exigen su aplicación en cada una de las instituciones públicas del sector salud.
En la reunión con los jefes de servicios y directivos de clínicas privadas y del sector público se acordó instruir a todos los jefes de servicios de los pabellones para que realicen una evaluación de los espacios y puedan contar con un diagnóstico detallado de estos para solicitar al contralor regional que los acompañe y darle a conocer cada uno de los pormenores.
“Justicia militar”
Parra denunció que la Contraloría Sanitaria es la que está cerrando los pabellones de las clínicas y está presidida por un sargento de bajo rango que no está calificado ni posee “el mínimo conocimiento” de cómo operan estos lugares, cuál es su productividad o qué mortalidad puede generarse tras los cierres, por lo que está “vetado”.
Sobre cuantas áreas y centros se vieron afectados, solo confirmaron cinco pabellones de la Clínica Falcón y extraoficialmente manejan situaciones similares otros dos centros privados de la ciudad. Desde el Colegio de Médicos solicitarán al Ministerio Público y a la Contralaría una revisión a las instituciones del sector público y en la asamblea extraordinaria del viernes considerarán la situación y pedirán a la asociación de clínicas privadas que fijen posición al respecto.
Los médicos reiteraron que en cuanto a los insumos y medicamentos no hay diferencias entre el sector público y privado, puesto que el paciente que va a este último se consigue con varios de los servicios cerrados. Un doctor, que no quiso identificarse, comentó que en muchos casos han suspendido hasta sus honorarios médicos para que las personas puedan cubrir los gastos clínicos y logren salvar sus vidas.