
Enyerberth
A dos hermanos los asesinaron ayer, a la 1.30 de la madrugada, en la finca La Ceiba, en el sector Marimonda I, parroquia San José, municipio Jesús Enrique Lossada. Enyerberth Segundo Escalante Suárez (26) y su pariente, Jonathan Segundo Robles Escalante (28), dormían cuando los atacaron.
Unos 30 desconocidos irrumpieron en la casa. Rompieron un tramo de la cerca alambrada que rodea la vivienda, entraron por el patio y entre varios balearon en su rostro a quemarropa a la primera víctima, quien descansaba en su hamaca, detalló un oficial.
Quien dormía dentro de la casa se despertó al escuchar las detonaciones. Trató de huir y mientras saltaba la cerca, le dispararon dos veces en la cabeza. Los invasores entraron a la vivienda y explotaron seis granadas. Quemaron el interior y sus bienes. A los dos los balearon con escopetas de calibre 12 milímetros, acotó la Policía.
La Policía científica atribuye el móvil del crimen a una venganza. En la escena del crimen se encontraron 11 casquillos de balas de fúsil automático ligero, de calibre nueve milímetros, y dos motocicletas incineradas.
La comunidad denuncia a un presunto grupo paramilitar que opera en la zona, se dedican a extorsionarlos. Cuidaban una granja de materas, pero huían de sus chantajistas y se escondieron en la finca. Se conoció que los mataron por el cobro de una «vacuna». No la pagaron. No eran oriundos del sector, murmuraban los curiosos.
Las víctimas se conoció que son hermanos maternos y ninguno presentaba registro policial o antecedentes. Enyerberth Escalante no tenía oficio, mientras que Jonathan Robles trabajaba como mototaxista. Ambos eran oriundos de Maracaibo. Se investiga desde cuando pernoctaban en la granja.
Investigan relación
Los oficiales investigan si existe relación con los últimos homicidios en el municipio Jesús Enrique Lossada, entre ellos el del ganadero Eladio José Ferrer (56), a quien mataron, el 8 de noviembre, al salir de una panadería, en el sector Los Rosales de La Concepción.
2 motos quemadas hallaron en el patio de la casa. Se presume que pertenezcan a las víctimas
6 granadas detonaron en el interior de la vivienda. Unos 11 proyectiles había en la escena del crimen.
80 metros de separación había entre los dos cuerpos desde el patio hasta el frente.