Grupo comando lo asesina en una construcción

El cuerpo fue trasladado por efectivos de la Policu00eda cientu00edfica a la morgue de Cabimas

Los vándalos, sin embargo, los amarraron con mecates de manos y pies. Les quitaron la ropa que tenían puesta y los zapatos, les robaron sus bolsos, dinero y celulares, luego salieron y con un candado que llevaban y cerraron la puerta por fuera

José Enrique de La Hoz (39) fue asesinado ayer a la medianoche por un grupo comando que ingresó a robar en una obra donde construyen una clínica veterinaria, en la carretera principal del sector La Plata, en El Concejo de Ciruma. La Policía científica investiga si los delincuentes residen en la zona.

Unos ocho hombres encapuchados y con escopetas, rompieron uno de los linderos de la construcción y entraron, sometieron al vigilante y bajo amenaza de muerte lo obligaron a que les dijera a los albañiles que durmieran dentro de una habitación y les abriera la puerta.

Solo bastó que el guardia de seguridad lo pidiera para que uno de los 10 trabajadores se levantara a abrir, para su sorpresa, los delincuentes lo empujaron y dispararon cuatro veces en medio de la oscuridad de la pieza.

De La Hoz, resultó herido con un disparo en la entrepierna.

Los vándalos, sin embargo, los amarraron con mecates de manos y pies. Les quitaron la ropa que tenían puesta y los zapatos, les robaron sus bolsos, dinero y celulares, luego salieron y con un candado que llevaban y cerraron la puerta por fuera.

No hubo grito de auxilio que no pidieran, contó Durarky Enriquez de La Hoz, hermano de la víctima, quien estaba consternado por lo ocurrido. Señaló que querían socorrer a José, pero no pudieron hacerlo por estar atados, lo vieron morir desangrado.

Una hora después de tanto lidiar con las ataduras, una de las víctimas logró desatarse y ayudó al resto a soltarse, luego con una barra tumbaron la puerta y lograron salir a pedir ayuda.

Funcionarios del Cuerpo de la Policía Bolivariana del estado Zulia y la Guardia Nacional llegaron al lugar del hecho para resguardar el área mientras llegaban los efectivos de la Policía científica.

La víctima trabajaba para una contratista de construcción en Maracaibo y desde hace tres meses fueron asignados al municipio Simón Bolívar para adelantar los trabajos de la clínica veterinaria.

 

 

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