El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, denunció este jueves la detención de su jefe de despacho, Roberto Marrero, y exigió su inmediata puesta en libertad
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, denunció este jueves la detención de su jefe de despacho, Roberto Marrero, y exigió su inmediata puesta en libertad.
En su cuenta oficial de Twitter, el presidente del Parlamento y presidente encargado escribió: “Secuestraron a @ROBERTOMARRERO, jefe de mi despacho. Él denunció a viva voz que le sembraron dos fusiles y una granada, se lo dijo al diputado @SergioVergaraG, su vecino”.
El dirigente opositor precisó que “el procedimiento comenzó a las 2.00 de la mañana aproximadamente. Desconocemos su paradero. Debe ser liberado de inmediato”.
Mientras el máximo líder de la oposición en Venezuela denuncia esta detención, el país continúa pendiente del nuevo gabinete del gobernante Nicolás Maduro, que se espera desde inicios de semana, y de los próximos pasos del propio Guaidó, como jefe del Parlamento.
Lo ocurrido en la madrugada
Hay que recordar que en la madrugada de este jueves, funcionarios del Sebin allanaron la vivienda del jefe de Despacho de Juan Guaidó, Roberto Marrero, a quien se llevaron detenido.
Los funcionarios del Sebin ingresaron primero en la casa del diputado de la AN, Sergio Vergara. “Rompieron la puerta de mi casa, cuando entraron los dos primeros funcionarios, que me apuntaron con unas pistolas, les dije que yo soy diputado de la Asamblea Nacional y tengo inmunidad parlamentaria. Me tiraron al piso, y allí me mantuvieron con la cabeza hacia abajo mientras revisaban la casa y violentaban un clóset”, dijo.
Confesó haber reconocido a dos fiscales del Ministerio Público (quienes identificó como Farid Mora y Dinora Bustamante).
Vergara reveló que los funcionarios le preguntaron que en dónde vivía Roberto Marrero, a la cual no respondió.
“Después de que salieron de mi casa comenzaron a golpear la puerta de la vivienda de Roberto Marrero, que está a unos cuantos metros de mi vivienda, hasta que lograron ingresar. Cuando se llevaban a Roberto, él me gritó que le habían metido dos fusiles y una granada, ellos lo mandaron a callarse. Le dije que tuviera mucha fuerza”, finalizó Vergara.