Esta vez, el goleador Wílmer Cabarcas lideró en su regreso el triunfo de los “Hijos de la Bestia”, al aparecer en su mejor versión y quemar las redes en par de ocasiones. Cabarcas, quien cumplía dos partidos de suspensión, volvió al tabloncillo en plan estelar
La remontada de Guerreros del Lago está cada vez más cerca. El conjunto zuliano venció ayer 5-4 a Caracas en el cuarto juego de la final y logró empatar la justa para forzar esta noche (7.00) en quinto y decisivo partido a disputarse en el Pedro Elías Belisario Aponte, de Maracaibo.
Esta vez, el goleador Wílmer Cabarcas lideró en su regreso el triunfo de los “Hijos de la Bestia”, al aparecer en su mejor versión y quemar las redes en par de ocasiones. Cabarcas, quien cumplía dos partidos de suspensión, volvió al tabloncillo en plan estelar. La “Maravilla” abrió la pizarra para los zulianos en el minuto 16, y luego en el 29 volvió a aparecer para los lacustres.
Paolo Sánchez, Greudy Salas y Lisbis Esteira también anotaron, pero la gran figura del juego para los de Jhonny Marín estuvo alrededor de Cabarcas. “Tenía dos partidos de suspensión. Lastimosamente. Pero hoy (ayer) regresé para aportar a la causa del equipo. No tanto por los dos goles, sino también dando una asistencia y ahora nos toca ir a descansar y pensar en el partido de mañana (hoy)”, dijo Cabarcas al concluir el juego.
El equipo zuliano perdió los primeros dos partidos de la final ante los capitalinos, y llegaron a estar contra las cuerdas, pero una vez que regresaron al Belisario Aponte mostraron su casta de campeón para empatar la confrontación y ahora están a un paso de repetir el título y lograr la tercera estrella en la historia del club.
“Venimos enfocados en toda la semana. Venimos partido a partido. Como le dije a los muchachos, ‘vamos paso a paso’, ya logramos dos pasos, falta el tercero que es el objetivo y el del campeonato”, afirmó el zuliano.