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Los habitantes de la avenida 3 de Bella Vista suman un ingrediente más a su lucha diaria. Doris Graterol pasa el día caminando para poder darle de comer a su familia, la mujer, de avanzada edad, va tres veces al día a la casa de un vecino en la calle Múcura, para poder cocinar porque desde hace seis meses en su calle no llega el gas.
“Me da pena porque no me gusta molestar, pero la necesidad obliga. Con qué dinero nos compramos una bombona si está carísima, no tenemos para comer y ahora tampoco cómo cocinar, estamos cansados de llamar al Sagas y se hacen los pendejos”.
Ángel Partida, habitante del sector, explicó que durante las lluvias de principio de año se rompió la tubería matriz que los surte del servicio y, aunque el Sagas reparó el daño, el agua se filtró por las tuberías más pequeñas y ocasionó la falla. “Esto nos desmejoró aún más nuestra calidad de vida”.
El hombre lamentó que tuvo que separarse de sus nietos “porque no tengo cómo cocinar”. Calificó la situación como un “sufrimiento diario” del que le pide a Dios todos los días salir. Él no tiene que caminar tanto para lograr hacer la única comida que ingiere en el día con su esposa, porque un vecino le prestó una cocina eléctrica de una hornilla, pero asegura que “cuando se prende esa vaina, el calor aquí es insoportable”.
Lo que comen los vecinos de la zona es lo más rápido de preparar y lo que el bolsillo les permita. Yuca, plátano, arroz o pasta, todo acompañado con mortadela, sardina cruda o queso, es el menú con el que sobreviven al menos 200 familias, que tuvieron que dejar de lado la vergüenza con sus iguales para pedirles “una cuñita” en la cocina ajena.
Se les va la vida
Luz Marina vive al final de la calle, dice que agradece a Dios que el espacio donde prepara el almuerzo, tiene ventilación porque puede sentir cómo “la vida se le va” mientras cocina el único alimento que se lleva a la boca durante todo el día. La dinámica consiste en comprar “un poquito de pan” en la tarde, que debe alcanzar para la cena de cuatro personas y el desayuno. Luego, a las 12.00 del mediodía, en una cocina eléctrica hace el almuerzo para todos.
Permanecer en espacios calientes está contraindicado para la mujer que padece de cáncer de útero. Sin embargo, debe exponerse dos horas diarias al calor para preparar plátanos, huevo o arroz.
Respuesta
Alfredo Márquez, presidente del Sagas, habló con La Verdad y explicó que su despacho hizo la reparación de una tubería de acero de cuatro pulgadas que una cuadrilla de Hidrolago rompió, mientras realizaba trabajos en la vía. El funcionario explicó que la zona no tiene el servicio porque las tuberías están llenas de aguas negras, por lo que se comprometió a atender la situación este próximo lunes. “Este lunes irá una cuadrilla a hacer el mantenimiento correctivo conocido como novagas para restablecer el servicio lo más pronto posible”.