
Decepcionados
Decepcionados y en pánico. Así se sienten los habitantes de la zona de subsidencia en Campo Alegría, del municipio Lagunillas, después de conocer el Órgano Superior de Vivienda suspendió el proceso de reubicación hace un mes.
Desde el pasado 6 de junio, cuando se registró un sismo en el estado Mérida de 4,4 en la escala de Richter, creció la alarma en la población. Los habitantes aseguran que la vulnerabilidad de la infraestructura es tan fuerte que el movimiento sísmico acrecentó el problema.
“Sentí tres sacudidas estando en mi cama. Enseguida pensé que me caería la casa encima porque está resquebrajada. Vivo asustada”, comentó Ernesta Salazar, de 81 años, quien reside hace 60 años en la casa 129-A de la calle Carabobo y espera una reubicación.
Así como la casa de los Salazar, hay otras 49 viviendas en Campo Alegría declaradas prioridad 1 por el Estudio Técnico de Daños a las Estructuras realizado por Ducolsa y Protección Civil Zulia. En otras casas, a los habitantes se les cayeron techos y paredes.
Después del estudio se determinó que 60 casas ameritan una reubicación. Hasta el momento solo 10 familias fueron reubicadas hacia la urbanización Nueva Ciudad Fabricio Ojeda, del sector El Menito, creada para albergar a los habitantes de la zona de subsidencia.