Nuevamente el CNE cambia de opinión y por sugerencias acomodaticias del régimen, gira órdenes a la constituyente y adelanta las elecciones para el mes de octubre, pero sin fijar el día exacto de las mismas
Todavía a estas alturas del juego, cuando aparentemente todo está listo para que se efectúen las elecciones de los gobernadores de estado en Venezuela, tenemos dudas sobre la realización de este proceso. Para nadie es un secreto que el CNE dejó de ser el poder de la República, que debe garantizar la decisión soberana del pueblo venezolano para elegir a sus representantes, desde el Presidente de la República hasta el último Concejal del más apartado municipio del país, para convertirse en una especie de Viceministerio del régimen.
Si volvemos un poco la mirada al pasado más reciente del año 2015, nos preguntamos qué cosa hizo que la Presidenta del CNE, sin mayores explicaciones al pueblo venezolano, suspendiera las elecciones para elegir los gobernadores de estado.
La respuesta es muy sencilla. El régimen sabe que Nicolás Maduro es despreciado por la mayoría de los venezolanos que claman un cambio urgente de Gobierno, de acuerdo a los estudios de opinión pública que realizan constantemente desde la sala situacional de Miraflores, y que no hay cosa que inventen, como el fallido Carnet de la Patria, ni las dádivas de la chamba juvenil, ni los corruptivos CLAP que logren mejorar la imagen de Maduro.
Esa percepción hizo que ordenaran la suspensión de las elecciones regionales del 2015, ante la seguridad que tenían en el oficialismo de no ganar una sola de las Gobernaciones, con lo cual quedaría en evidencia el porqué de la suspensión también del revocatorio contra Maduro, que de haberse llevado a efecto se calcula que más de 14 millones de venezolanos hubieran salido a las calles del país a votar por su destitución.
Y de pronto, la Presidenta del CNE, llama a elecciones de gobernadores para el mes de diciembre, en medio del descontento opositor por la convocatoria de la Asamblea constituyente.
Nuevamente el CNE cambia de opinión y por sugerencias acomodaticias del régimen, gira órdenes a la constituyente y adelanta las elecciones para el mes de octubre, pero sin fijar el día exacto de las mismas, en la creencia no muy alejada de la realidad, que el fraude abierto en las elecciones del 30J causaron apatía en los ciudadanos y no quieren ir a votar para las regionales, de esa manera pueden ganar los oficialistas amparados en la abstención opositora.
Por todos estos antecedentes, este humilde cronista tiene dudas que el régimen realice las elecciones si llegara a sospechar que habrá participación masiva del pueblo, pues quedaría en evidencia el fraude de la constituyente, confirmado por la empresa Smartmatic.