El conductor de una camioneta abandonó cinco cadáveres decapitados en la funeraria Guemar, al norte de México, aseguró que los halló tirados en un camino. Los detectives de la localidad presumen que el cartel Jalisco Nueva Generación está implicado
Frente a una funeraria, en la localidad de Guachochi, en el norte de México, permanecían, ayer, cinco cadáveres decapitados. Las autoridades policiales de ese país presumen que los miembros de un reconocido cartel de drogas son los responsables de los asesinatos.
Fuentes oficiales ligadas a la investigación comentaron que cuatro hombres llegaron el martes en una camioneta Pickup a la casa velatoria Guemar, dejaron dos cuerpos decapitados y baleados. Horas después, otra camioneta llegó a la misma funeraria, dejó otros tres cadáveres sin cabeza. El conductor del vehículo aseguró que encontró los cuerpos en un camino.
Las autoridades reportaron una pancarta escrita a mano en la que el cártel Jalisco Nueva Generación, hace amenazas. “Hasta el momento, no creemos que estas mantas corresponden efectivamente” al cártel Jalisco Nueva Generación, señaló el comisionado de Seguridad nacional, Renato Sales.
En ocasiones los delincuentes menores en México intentan hacerse pasar por miembros de poderosos cárteles para intimidar a sus rivales y al público. Respecto a la violencia relacionada con el narcotráfico, Sales reconoció que el arresto de los líderes de los carteles fragmenta a los grupos en células más pequeñas, y a menudo más violentas.