El cadáver lo hallaron ayer en la mañana, en uno de los terrenos que está detrás de la Universidad Bolivariana de Venezuela. Los residentes de la zona percibieron el mal olor y se acercaron a buscar un “perro muerto” y se encontraron con los restos de un humano
El mal olor que salía de un terreno enmontado de la vía que conduce a Los Tanques de Inos, en la parroquia San Isidro, atrajo la atención de los transeúntes. Estos agobiados se acercaron buscando un perro muerto y se encontraron con el de un humano, acostado boca arriba y prácticamente devorado por los perros callejeros.
Los residentes de la zona impactados ante su hallazgo, alertaron a las autoridades ayer en la mañana. Los funcionarios de la Policía regional recibieron la notificación y se trasladaron al lugar a verificar la información. Tras corroborar que era positiva, acordonaron el área y llamaron a los detectives de la Policía científica para que realizaran las experticias y el levantamiento del cadáver.
A las 11.00 de la mañana, los investigadores atravesaron la maleza que abunda en los terrenos de los fondos de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Revisaron los bolsillos del pantalón beige que este cargaba puesto y no le encontraron ningún tipo de documento de identificación. La víctima también vestía una franela negra y gomas verdes con negro.
Según la Policía, el hombre además de las mordidas de los animales, presentó dos heridas por arma de fuego en su pecho. Su pectoral y brazo izquierdo fueron devorados por animales. De su rostro solo quedaron sus huesos.
Los vecinos contaron que el pasado sábado escucharon varios disparos en la zona. Presumen que pudo ser ese día que lo hayan ultimado, pues su estado de descomposición ya era avanzado.
El cadáver lo levantaron y lo trasladaron hasta la morgue de LUZ para practicarle la necropsia de ley. Esperan que familiares se acerquen a identificarlo para poder iniciar las averiguaciones sobre su asesinato.