
Una
Una lluvia de disparos sorprendió a los vecinos del sector Veritas, a las 4.00 de la tarde, los residentes vieron a tres ladrones escapar de la Policía en una camioneta robada, modelo Space-Wagon, placa VBN600, blanca. En la esquina de la avenida 80 con calle 10, los delincuentes chocaron contra un poste de electricidad llevándose por delante a un transeúnte.
La víctima, de unos 27 años, moreno, contextura normal, alto, quedó tendido en el suelo mientras los ladrones bajaban del vehículo y disparaban a la comisión de la Policía regional. Corrieron, buscaban refugio en la cañada que queda cerca.
Cuando no se escucharon más detonaciones, la comunidad salió a auxiliar al herido, tenía una fractura en el tobillo, temblaba, gritaba y pedía ayuda. La sangre hacía un pequeño charco en el suelo. Lo acomodaron a un lado de una casa, con cerca de ciclón, una señora sacó un ventilador y se lo colocó. Los oficiales rastreaban una ambulancia para que lo trasladara a un centro asistencial. Nunca llegó. Una hora después, en el radio, otro oficial comunicaba que no conseguían nada, “que resuelvan por allá”, se escuchó.
Uno de los oficiales, le comunicó a los averiguadores que debían buscar un transporte, en cinco minutos un vecino llegó en su carro, al muchacho lo levantaron lo colocaron en el asiento de atrás. Lo llevarían al Hospital Central de Maracaibo. La Policía regional cercó el lugar para dar con el paradero de los fugitivos. Los averiguadores comentaban que se escondían en la cañada. Nadie lo certificó.
Los averiguadores dijeron: “A uno lo mataron en el puente”, decía que otro estaba herido, dejó su sangre en uno de los carros estacionados en la calle. “Los disparos lo dejaron como borracho”. La Policía informó que uno delincuentes resultó herido en el intercambio de disparos, lo trasladaron al Hospital Universitario, donde falleció al poco tiempo de su ingreso. Le incautaron un revólver Smith & Wesson, calibre 38.