El grave accidente de las instalaciones de la Planta de Llenado de Gas Comunal de PDVSA, en Ocumare del Tuy, lo ha tomado nuevamente el régimen usurpador de Nicolás Maduro para acusar nuevamente a la oposición, a los estados Unidos y hasta el mundo entero que desconoce a Maduro como presidente de Venezuela, de ser los culpables de ese evento
El grave accidente de las instalaciones la Planta de Llenado de Gas Comunal de PDVSA, en Ocumare del Tuy, lo ha tomado nuevamente el régimen usurpador de Nicolás Maduro para acusar nuevamente a la oposición, a los estados Unidos y hasta el mundo entero que desconoce a Maduro como presidente de Venezuela, de ser los culpables de ese evento.
Pero como siempre las contradicciones dentro de los personeros del mismo régimen dejan bien clara la artimaña que busca endosar las exclusivas responsabilidades del Gobierno por su desastroso desempeño en el manejo del país. Por un lado, el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, informa vía Twitter, de un accidente ocurrido en dicha planta y agrega que se toman toda las providencias para superar la situación, y por el otro, sale el ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, el militarote Manuel Quevedo, a decir que se trata de un sabotaje sin siquiera esperar las investigaciones que requiere una situación como la ocurrida allí.
Hace pocos meses, un francotirador, al parecer la reencarnación del Agente 007, James Bond, según el cuento echado por el rocambolesco Jorge Rodríguez, se apostó en una lomita a unos cien metros del tablero de mando del Guri, y tuvo tanta puntería que dio en el blanco de un pequeño botón para causar el segundo apagón nacional en menos de 15 días. Lo extraño del caso es que se trata de una zona resguardada por todas las tropas de la FAN, y no capturaron al francotirador porque al parecer cargaba en la espalda un cohete propulsor que lo llevó directamente al imperio.
En realidad, no alcanza el espacio para describir o relatar todas las marramucias de este régimen, entre las cuales destaca el chiste de la guerra económica contra el bolívar, pero no dicen que son ellos mismos quienes devalúan el bolívar cuando colocan el dólar oficial a pasos del dólar paralelo, el mismo al que le iban a torcer el pescuezo.
Lógicamente que se trata del mismo guion de un régimen irresponsable que ha hecho de la mentira una manera de evadir sus miserias, sus incapacidades y su culpabilidad en todo el desastre que han ocasionado para proyectarla a la oposición democrática.
Los apagones de varios días que han paralizado a Venezuela en varias oportunidades en lo que va de año, son producidos por sabotaje de la “derecha terrorista” y los norteamericanos que han sido capaces, según los sainetes revolucionarios, de interferir el sistema del Guri, que es analógico, y solo puede ser saboteado desde adentro, según los entendidos en la materia, con emisiones cibernéticas desde la ciudad de Houston, Texas.
Pero recientemente los personeros del régimen, con el usurpador a la cabeza, tuvieron la cachaza de decirle al país que el más reciente evento fue causado por un avión espía que desde las alturas celestiales envió emisiones radioeléctricas y causó el apagón. Veamos lo expresado por el ministro de propaganda del régimen hitleriano de Maduro:
"Volvieron a atacar este lunes. No es casual ni casuístico que un avión espía norteamericano, especialista en interceptaciones electrónicas, en batallas electrónicas y en ciberataques, haya intentado violentar el espacio de información exclusiva de Maiquetía, es decir, el espacio que corresponde al resguardo del pueblo de Venezuela".
Entonces, el observador más desprevenido, se pregunta: ¿si los norteamericanos son capaces de sabotear desde Houston, desde las alturas con sus aviones espías, el sistema eléctrico venezolano, cómo es que van a enfrentar una hipotética invasión cuando deben ser capaces de alterar los controles de los aviones de guerra, los radares, etc, y hacerlos caer apenas levanten vuelo. Los fusiles rusos los ponen a disparar por la culata y se "autosuicidan" los "milancianos" antes de derrotar a los gringos en la lucha cuerpo a cuerpo?
Verdaderamente que estos zánganos no analizan sus mentiras para meterlas bien y que no se les caigan apenas las sueltan por sus jetas. Estos coños no conocen la vergüenza. Esa se la comió Nicolás creyendo que era paja.