La reconocida y multipremiada actriz venezolana, Alexandra Braun, asegura que al cine venezolano hay que invertirle para proyectar todo el talento novel que aún apuesta por el país
En honor a la cultura fílmica venezolana, este lunes 28 de enero se celebra el Día Nacional del Cine, siendo en el año de 1897 cuando se proyectaron las primeras obras cinematográficas hechas en Venezuela: Especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa y Muchachas bañándose en la Laguna de Maracaibo.
El Teatro Baralt fue el escenario donde se proyectaron los dos títulos en blanco y negro, y no sonoros. Por tal motivo, el diario La Verdad conversó con la reconocida actriz y modelo venezolana, Alexandra Braun, quien con su papel en la película UMA, del cineasta criollo-estadounidense, Alain Maiki, consiguió el premio a Mejor Actriz en el Georgia Latino Film Festival, Mónaco Internacional Film Festival, World Cinema Milan y London International Filmmaker Festival of World Cinema.
¿Qué es el cine para ti?
Es la máxima expresión de las artes. Expresamos todos los sentimientos a través del cine y es lo que más me gusta hacer, además de la televisión y el teatro. En el cine creamos personajes y tenemos más tiempo para compenetrar con ellos y proyectamos mayormente a nivel internacional.
Es uno de los medios más gratificante a nivel profesional. Comencé como modelo a los 15 años y cuando tuve la oportunidad, mi primera escena fue como extra en La Pura Joyitas (2007). Estoy agradecida con todos los directores que me dan la oportunidad de hacer cine.
– ¿Cómo crees que evolucione el cine este año en Venezuela?
– Cada vez hay menos películas, pero es por el hecho de que no hay dinero. Mucho talento ha emigrado y los que quedan son nóveles que hacen un gran esfuerzo para poder hacer realidad sus sueños y realizar proyectos, pero es muy complicado. La gente que invierte solo piensa en la ganancia, y está bien, pero hay que apostarle un poco a nuestro cine.
– ¿Qué se debe hacer para revivir el cine venezolano?
– Todo es tema de la inversión. Hay muchas producciones y buenos proyectos, pero no hay inversión (…) Las inversiones son limitadas. Las empresas privadas también luchan contra la crisis actual del país. Lo que hace falta es dinero para poder hacer películas. Talento, escenarios y equipos hay de sobra. Es un tema difícil.
– ¿Cuál sería el consejo perfecto y a quién se lo darías, para celebrar por lo alto el Día Nacional del Cine?
– Una de las cosas que me emociona mucho es la creación de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Venezuela (ACACV). Fue creada el año pasado, a finales de agosto y ellos hicieron la primera ceremonia que otorga premios en la industria venezolana y este año harán la segunda entrega. Hacer esto es muy importante para el cine venezolano, porque debemos aplaudir nuestra labor. Además, estamos galardonando a personas que apuestan en el país, que no es fácil. Y deben existir más actividades que tengan que ver con nuestro cine.
Debemos impulsar nosotros mismos la industria. Hay mucha gente novel que está haciendo cine y debemos incentivarlos.
La Villa del Cine siempre tenía actividades, esto ha cesado un poquito, supongo que por la situación. También creo que necesitamos más programas que tengan que ver con el cine. Debemos traer personalidades del cine extranjero para que participen en foros, conferencias, o cualquier actividad educativa en Venezuela. Necesitamos poder conocer la experiencia de personas de la industria internacional.
– ¿En qué trabajas actualmente?
– Estoy contenta de tener mi primer protagónico en la pantalla chica. Intriga Tras Cámara es una serie de Henry Galué, que trata de todos esos prejuicios que hay entre canales de televisión. En este caso, interpreto a Mónica Marchetti y trabajo junto a Carlos Guillermo Haydon, con Adrián Delgado, quien hace de villano, y con Andrea Rosales. La semana que viene comenzamos las grabaciones y me encanta mi personaje porque es la esposa del protagonista (Adrián), quien es mi novio y bueno, es la única forma de vernos casados luego de 12 años de relación (risas). En la trama, somos los dueños de uno de los canales, llamado Quimera Visión.
Hasta ahora no sabemos qué canal transmitirá la serie que consta de 60 capítulos, pero están en negociaciones (…) su estreno sería el año que viene.
También me encanta este proyecto porque cuando hice Amor Secreto en 2014, trabajé con casi el mismo equipo y ya somos como familia.
– ¿Qué trabajarás luego?
– Hay un proyecto de cine y tengo muchas propuestas, pero el tema es que quiero uno importante, que me guste. Salí de dos películas que gracias a Dios fueron exitosas y ya no quiero volver a las típicas películas venezolanas que solo muestran barrios, groserías y delincuencia. Somos más que eso. Quiero contar una historia universal a través de la pantalla.
Por ahora estoy dedicada completamente a la serie (Intriga Tras Cámara) y eso requiere de mucho trabajo. Por eso estoy limitada.
Estrenaré una obra de teatro llamada Las Quiero a las Dos el 22 de febrero. Esta obra es del argentino Ricardo Talesnik, es una comedia. Mimí Lazo la hizo hace ocho años con María Antonieta Duque y es un honor para mí, que la haré en esta oportunidad con Andrea Rosales.
La obra trata de un marido (Adrián Delgado) que prepara su maleta porque se va de viaje con la amante (Rosales), yo me doy cuenta y decido encerrarlo en el apartamento y se arma una circunstancia muy graciosa (…) no pueden dejar de verla.
– ¿Qué sabes de UMA?
– Supe que los productores están en conversaciones para transmitirla por Amazon Prime o Netflix. No he hablado mucho con la producción para saber cómo va eso, pero sí sé que están trabajando en ello y sería lo ideal.
– ¿Planes de internacionalización?
– ¡Sí los hay! Después de finalizar la serie, mi plan es irme a México y tocar puertas. Esto lo haré a mediados de octubre.