“Hay que reír, porque la realidad anda enseñando los dientes”

Elio Casale, escritor y creador de El Chigüire Bipolar, contó a La Verdad sobre noticias de su portal que también han pasado por ciertas, mostró su preocupación cuando esto ocurre y también comentó sobre la importancia de la sátira en tiempos de crisis

En los últimos días unas declaraciones falsas sobre el presidente de la República, Nicolás Maduro, donde acusaba a niños de entre seis y 30 meses de edad, de morirse de hambre a propósito para justificar una intervención extranjera, han estado rodando por las redes sociales e indignado a quien la lee. Este rumor tomó más fuerza cuando el diario boliviano La Voz publicó en su versión impresa el artículo, que fue tomado del portal de humor Un Mundo Triangular

A esto se sumó que importantes personalidades de Venezuela y el mundo difundieron la noticia como si fuese cierta, lo que contribuyó a la desinformación de sus seguidores.

Entre ellos destacan Miguel Henrique Otero, presidente del diario El Nacional, Adriana Azzi, astróloga venezolana, y la política ecuatoriana Cynthia Viteri, recordada por ser deportada de Venezuela y acusada de tener planes desestabilizadores contra el gobierno de Maduro, cuando intentó visitar al dirigente político Leopoldo López en la prisión de Ramo Verde.

Esta situación alarmante nos lleva a plantear varias interrogantes: ¿Por qué ocurre esto? ¿Es culpa de los periodistas y la eterna guerra por la inmediatez en las redes sociales, o culpa del gobierno por aquello de que “cualquier cosa de ellos se puede creer”? ¿Es prudente, con la crisis actual, hacer chistes sobre el hambre?

Para Mario Pérez Chacín, periodista y productor de Radio Fe y Alegría, este hecho ocurrió porque “en las redes sociales el mismo fast food entrena a tirios y troyanos a leer solo lo que les interesa, y aun así cuando la noticia no ha sido confirmada, por esa vaga razón de dar los tubazos te llevas chaparrones, bien sea para aumentar tu cantidad de seguidores, o como en el caso de los venezolanos comunes, enfrentar la mal concebida justicia venezolana”.

“La historia de la humanidad ha transcurrido de generación en generación a través de la oralidad. Todo lo que te digan o lees, va a depender del cómo te lo contaron, o quién te lo contó. Se supone que una persona destacada por su honorabilidad no debería estar diciendo disparates, mucho menos mentira”, explicó con respecto a los periodistas que la dieron como cierta.

Pérez comparó este tipo de casos con la práctica que hacen algunos medios nacionales los 28 de diciembre de cada año, publicando noticias falsas, en las cuales dejan una nota al final asegurando que “caíste por inocente”.

“Mi padre un 28 de diciembre pasó medio día molesto después que leyó una noticia de este tipo donde informaba que Jeremy González, pitcher estrella de las Águilas del Zulia en su momento, sería canjeado para los Navegantes del Magallanes. Su llanto al cielo se tradujo en la siguiente oración ‘a Luis Rodolfo hay que botarlo de la gerencia de las águilas ¿cómo se le ocurre cambiar el mejor pitcher cuando tenemos las mejores probabilidades de ganar el campeonato?’, yo al momento dudé y no me quedé con el lamento; apenas soltó el periódico lo tomé y leí algo como esto al final del artículo: Si Usted cree que a estas alturas de la temporada las Águilas del Zulia iba a canjear a su mejor pitcher, sepa que cayó por inocente“, relató.

Según el también locutor, hacer chistes sobre el hambre en Venezuela no está mal, pues “en otros países de alto consumo en redes sociales, creen que en Venezuela somos especialistas en el ‘trolleo’, somos capaces de hacer bromas de lo más sagrado y lo más pecaminoso, y aun así no provocamos grandes escándalos que en otros países llegan a ser nota de primera plana en diarios o la noticia que abre el noticiero de algún canal de televisión”. 

El Chigüire Bipolar es uno de los portales web de humor con más visitas en Venezuela.

Elio Casale, escritor y co-fundador de El Chigüire Bipolar, contó a La Verdad sobre noticias de su portal que también han pasado por ciertas, mostró su preocupación cuando esto ocurre y también comentó sobre la importancia de la sátira en tiempos de crisis.

“La más famosa de todas, sin duda, fue un montaje que hicimos de la portada de El Nacional sobre las supuestas reacciones de los políticos de oposición al golpe del 4 de febrero. Esto se destapó en plena campaña electoral del 2013, cuando demostraron que el Ministerio de Educación había utilizado este montaje en un texto escolar de Historia de Venezuela. También hubo un panel de expertos en VTV que hicieron todo un análisis semiológico, bien serio, sobre el contenido de esa portada”.

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La reconocida periodista Marta Colomina se tragó un cuento del Chigüire, donde parodiaban la poca producción nacional con un titular que rezaba:”Gobierno compra a China 28.600 millones de calcomanías que dicen ‘Apoyo la industria Nacional’

Sin embargo, aunque muchos no lo han hecho, Colomina sí se disculpó tras enterarse que la nota había salido del portal humorístico, asegurando que se la había creído porque el comunicador y director de La Patilla, Alberto Federico Ravell, la compartió en su Twitter.

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Casale detalló que cuando se publican este tipo de errores “obviamente te da un poquito de satisfacción, porque cada vez que eso pasa quiere decir que tu redacción de sátira periodística ha alcanzado un punto en el que es capaz de engañar a las personas”. 

No obstante, añadió que “ya en una segunda lectura, sí da un poquito de preocupación, porque eso quiere decir que hubo algún periodista que no se tomó el tiempo suficiente para comprobar, verificar, digerir y analizar la información que le llegó, bien sea a través de un tweet o un rumor. Pero bueno, esa es la labor de ellos, no la nuestra”.

Con respecto a la pregunta: ¿Está bien hacer sátira sobre temas sensibles como el hambre?, el humorista afirmó: “Puede que te guste o no, pero en verdad lo que no está bien es que haya gente pasando hambre; eso es lo que la gente no termina de entender”.

“Es claro que hay algunos temas que son más sensibles que otros y uno como emisor tiene que pensar que allá afuera hay un público amplio, masivo, y que hay temas que afectan o hieren la sensibilidad de algunas personas. Y siempre, siempre, hagas el chiste que hagas, del tema que sea, va a haber alguien al que no le va a gustar”, sostuvo.

“Pero si todos dejáramos de hacer algo por temor a herir la susceptibilidad de alguien, todavía estaríamos en la caverna, pintando elefantes en la pared. Yo soy partidario de que no hayan temas sagrados, aunque siempre hay que tener un poquito de tacto al tratar ciertas cosas”, añadió.

“Tener un gobierno con la credibilidad por el suelo, que vive inventando mentiras y creando cuentos y embustes para tratar de medio mantenerse a flote no ayuda en lo más mínimo. Porque cualquiera lee ‘El gobierno mandó a pintar todos los mangos del territorio nacional de color rojo para hacer homenaje al Galáctico’ y la primera reacción es ‘estos son capaces de esto. De esto y más'”, sentenció.

Para Casale a pesar de la difícil situación que vive Venezuela hoy en día, “también hay que reírse, porque la realidad anda allá afuera, enseñándonos los dientes”.

“Yo sí creo que en la situación actual, donde los medios insisten en pintarnos una irrealidad absurda, bella y hermosa, donde no hay problemas ni crisis, un chiste bien escrito y bien pensado puede ser también una manera para que las personas se enteren de las cosas que están pasando allá afuera. O si no, por lo menos, para reírnos un poco de quien tanto nos está haciendo sufrir”, culminó.

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