
Henrique
Henrique Capriles, gobernador de Miranda, expresó que el desabastecimiento de alimentos y medicinas aunado a déficit del salario mínimo hace innegable la crisis humanitaria en Venezuela, y que lo más grave es que el Gobierno no toma los correctivos necesarios.
“La situación es dramática, porque la gran mayoría de los venezolanos se han visto forzados por la crisis económica a bajar la cuota de alimentos e ingerir una dieta que no alcanza las dos mil calorías diarias. Por esta razón, 74,3 por ciento de la población ha perdido hasta nueve kilos en peso en el último año. La nefasta ‘dieta de Maduro’ es una radiografía del hambre a la que están sometidos millones de venezolanos”, expuso el mandatario regional en su artículo dominical.
No obvió que en el 2013 el salario mínimo integral representaba 63 por ciento del ingreso y el bono de alimentación 37 por ciento, mientras que para marzo de 2017, el sueldo integral está en 27 por ciento y el bono alimentario 73 por ciento.
Condenó que actualmente la pobreza de ingreso alcance a 82 por ciento de las familias y que la mitad del país esté en pobreza extrema, destacando como el país más pobre de Latinoamérica y superando solo a Haití.
“Hemos entrado en una etapa de crisis humanitaria y el Gobierno insiste en no tomar ninguna medida. Lo cierto es que el tema requiere de una atención urgente por parte del Estado”, expuso.
Aseguró que hoy, más que nunca, los venezolanos tienen que activar su fuerza para lograr el cambio. La lucha debe enfocarse en exigir elecciones. “Hay que lograr votar para cambiar porque Venezuela tiene hambre”.