En medio de la confusión, padre e hija quedaron heridos en el sitio. Quienes resultaron ilesos, llegaron hasta su auxilio, cargaron sus cuerpos ensangrentados y los trasladaron en un carro hasta la emergencia del Hospital Universitario
El diagnóstico de Jesús Perozo (32) y de su pequeña hijita Zulayni Perozo, de un año y seis meses, es esperanzador. Los dos quedaron heridos luego de que dos sicarios provocaran el pasado viernes, una balacera en una plaza del barrio La Ponchera, sector Primero de Mayo.
La pequeña fue sometida en horas de la noche a una intervención quirúrgica, donde le sustrajeron los ocho proyectiles que penetraron en su pierna izquierda. Los médicos intentaron reconstruírsela. “Le van hacer un doppler para ver cómo tiene las venas y las arterias”, comentó Xiomara Muchacho, tía de la niña. Zulayni será remitida a una de las habitaciones del centro hospitalario, donde será monitoreada por los especialistas.
Se conoció que su padre, quien también fue operado, recibió un impacto de bala la cual se introdujo por su espalda teniendo salida por una de sus piernas. “Él tiene sensibilidad en las piernas, dice que siente mucho dolor”, añadió la pariente. Los dos permanecen estables.
Día trágico
Jesús y su hija comían empanadas en la plaza, cuando de pronto escucharon la ráfaga de disparos provenientes de las armas de cuatro sujetos a bordo de dos motocicletas, quienes tenían un objetivo fijo: acabar con la vida de Luis Roberto Alvarado(14), sin importarles las consecuencias que ocasionarían después.
En medio de la confusión, padre e hija quedaron heridos en el sitio. Quienes resultaron ilesos, llegaron hasta su auxilio, cargaron sus cuerpos ensangrentados y los trasladaron en un carro hasta la emergencia del Hospital Universitario.
Primera vez
Se conoció que Luis Franco González (62), una de las víctimas de la fatal balacera, era la primera vez que decidía sentarse en la plaza. “Él fue a casa de mi hermano a buscarlo. Vivía con el que es abogado, pero no estaba y decidió irse a sentar a la plaza”, comentó Édgar González, uno de los hermanos del occiso.
González era el mayor de cinco hermanos. Se desempeñaba vendiendo mercancía y, además, trabajaba en un ciber.
Sin medicamentos
Los familiares de Jesús y su hija Zulayni requieren de manera urgente para sus tratamientos: unasyn de 500 miligramos en ampolla, profenid o diclofenac, gentamicina, clindamicina, amikacina de 500 miligramos en ampolla y vitamina K. Para cualquier colaboración pueden comunicarse al 0416-4640970.