Desde hace aproximadamente cuatro meses, el bote no cesaba y cada vez que llegaba el agua al sector, miles de litros se escurrían por la carretera
Los carros que transitaban por la calle 82-11 del sector Veritas, no podían evitar el gran bote de aguas blancas que transforma en un río la arteria vial. Desde hace aproximadamente cuatro meses, el bote no cesaba y cada vez que llegaba el agua al sector, miles de litros se escurrían por la carretera.
Gustavo García, un comerciante de 66 años, contó la historia del hueco. “Esto tenía cuatro meses aquí y pasaban los días y nada. Tenemos que admitir que Hidrolago sí nos dio la cara, porque había venido un varias veces pero aseguraban que solo esperaban una retroexcavadora para poder solucionar el problema. Al fin ya le están metiendo mano”.
De dos puntos de la calle emergían las aguas cada tres días. Un desagüe ubicado a una cuadra, era lo que impedía que las casas de alrededor sufrieran inundaciones. Una cuadrilla de Hidrolago apostada en el lugar de la problemática desde tempranas horas se dispuso a reparar la fuga que provenía de una ruptura en la tubería matriz.