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¡No queremos revolución, queremos agua! Con esta consigna más de dos mil familias cerraron la avenida Haticos como medida de protesta por la falta de agua. Cuatro sectores, Fundación Mendoza II etapa, Édgar Ramón Uzcátegui, La Reaga y Danilo Anderson suman un mes sin recibir el bombeo de la hidrológica.
La denuncia recae sobre Hidrolago. Los vecinos señalan de “marañeros” a los representantes de la hidrológica por presuntamente estar “encompinchados” con los dueños de los camiones cisterna. “Eso es maraña con Hidrolago, porque desde las 3.00 de la madrugada están los camiones tocando corneta para vender agua, cuando por aquí no se veía ni un cisterna, tienen un negocio redondo”.
Miguel Pier, uno de los afectados, aseguró que de no resolverse la situación continuarán cerrando la avenida. “Vamos a revisar las válvulas porque están cerradas, por eso no llega el agua”. Señaló que los camioneros “le echan vidrio molido después que cierran las válvulas para que cuando la gente intente abrir la llave, no se pueda”.
“No más mentiras"
Daniel Pinillo, padre de familia, criticó que Hidrolago los engaña. "Llegaron echándole la culpa al fenómeno de El Niño y después dicen que las fallas es porque estaba lloviendo y la poca agua que quedaba limpia había que bombearla poquito a poco. Por eso no llegaba el agua, pero nosotros ya tenemos un mes".
La falta de agua ocasiona insalubridad. Raquel Núñez dijo que sus hijos tienen erupciones en la piel. “Hay muchas moscas porque no tenemos cómo asearnos. Hacemos como todos los animales, cuando llueve ponemos los tobitos para agarrar agua”.
“Nos matan de sed”
Una pipa de agua cuesta 350 bolívares en estas comunidades. Una familia promedio puede gastar 11 mil 500 bolívares semanal en agua. José Paz dijo que en su casa viven 10 personas, por lo que deben recargar cada tres días los dos tanques que tienen.