La directiva del Instituto Nacional de Hipódromos (INH) dio luz verde a los propietarios zulianos para que se proceda a desalojar el óvalo, así que se está produciendo un éxodo masivo de purasangres
La situación en el hipódromo de Santa Rita es cada vez más sombría. El prolongado período de inactividad en el recinto -producto del cierre efectuado en diciembre pasado- está llevando a un descuido excesivo dentro de la población equina en el coso de Palmarejo.
La directiva del Instituto Nacional de Hipódromos (INH) dio luz verde a los propietarios zulianos para que se proceda a desalojar el óvalo, así que se está produciendo un éxodo masivo de purasangre.
“La verdad es que a raíz del cierre, varios ejemplares han quedado abandonados y descuidados. Algunos han muerto de deshidratación y otros de hambre. Los propietarios los tienen muy descuidados y, claro, al no haber ni agua ni comida, entonces empiezan a morirse”, reveló el entrenador Nicola Iglio a La Verdad.
“Cuando se dio la medida del cierre, la población equina del hipódromo era de 315 ejemplares, pero entre los que se han llevado y los que se han muerto, estamos hablando de que ahora hay alrededor de 250. O sea, que son casi 100 ejemplares menos que hay en el recinto”, afirmó Iglio.
“A los purasangre se los están llevando desde la semana pasada. El proceso no es tan complicado, se les están haciendo unas pruebas antes de abandonar las instalaciones y después se los llevan. Algunos los llevan a Punto Fijo, otros a las haciendas y otros a Valencia”.
La actualidad del hipismo venezolano está bastante comprometida, especialmente en el Zulia. Incluso múltiples profesionales de entrenamiento están optando por retirarse del negocio. “Es cada vez más difícil. Muchos están optando por dejar el negocio porque tampoco está fácil irse a hacer carrera en otro hipódromo. Los precios están dolarizados. Me dicen que llegas a Valencia y los precios de las cuadras están entre los 10 mil y 15 mil dólares. Eso, hasta ilegal es”, reveló un entrenador a este rotativo.
La crisis que marca el ocaso del hipismo zuliano está entregando uno de los capítulos más tristes. Entre la cruel desaparición de los ejemplares, además de la partida de otros, pasando el alto nivel de desempleo generado, se está afrontando uno de los momentos más dramáticos en el que alguna vez fue considerado el Palacio del Hipismo Venezolano.