Julio Segundo López (46) quería brindarle un hogar digno a su familia, nunca pudo alcanzar el objetivo. La casa que demolía se vino abajo con él adentro
Mientras Julio Segundo López, de 46 años, derrumbaba, el pasado sábado a las 5.30 de la tarde, una casa del sector El Caimito del municipio Mara, una pared de concreto le cayó encima. El golpe que recibió en la cabeza le provocó la muerte, comentaron sus familiares a las afueras de la morgue forense.
Con los ojos llenos de lágrimas y un nudo en la garganta, un llegado a los López aseguró que la mayor ilusión del infortunado era construir en ese terreno una vivienda nueva para su familia. Siempre acostumbraba a llevar las herramientas consigo, debía demoler el techo, recoger los escombros y limpiar.
El día del accidente, la víctima estaba a punto de terminar la obra, golpeó con una mandarria la pared y la platabanda se vino abajo. Solo una viga soportaba el peso de la estructura. En fracciones de segundo la construcción cedió, “no tuvo tiempo a nada”, los bloques le cayeron en el cráneo, detalló un familiar, cuyo nombre no mencionó.
Cuando los vecinos hallaron al herido tendido en el piso, lo trasladaron hasta el Centro de Diagnóstico Integral más cercano donde murió debido a una hemorragia interna.
Detectives del Eje de Homicidios manejan como un accidente el móvil del deceso.