El vicepresidente Mike Pence, junto al secretario de Defensa, James Mattis, honraron la memoria de las cerca de tres mil personas que perdieron la vida en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en una sobria ceremonia celebrada en el Pentágono
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, afirmó este martes que “nunca” se olvidará “lo ocurrido en esa fatídica mañana” en el arranque de la jornada de conmemoraciones de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El vicepresidente Pence, junto al secretario de Defensa, James Mattis, honraron la memoria de las cerca de tres mil personas que perdieron la vida en esos atentados en una sobria ceremonia celebrada en el Pentágono, uno de los cuatro escenarios del ataque.
“Hace 17 años EE.UU. fue atacada por 19 yihadistas (…). Hoy quiero agradecer a todos los estadounidenses que han trabajado desde entonces para reconstruir y reforzar esta nación”, señaló Pence en la ceremonia, con la que se rindió homenaje a las 2.977 víctimas de los atentados.
“Nunca olvidaremos lo que ocurrió aquí en esa fatídica mañana”, recalcó Pence en una ceremonia en el Pentágono, donde uno de los aviones impactó contra la sede del Departamento de Defensa en Arlington (Virginia) y dejó 184 muertos.
El vicepresidente remarcó que pese al dolor, fueron “los actos de valentía que se vivieron” los que definieron la jornada.
También presente en la ceremonia, el secretario de Defensa, James Mattis, que acaba de volver de un viaje sorpresa a Afganistán, donde las tropas estadounidenses combaten desde hace 17 años, precisamente a raíz del histórico ataque, reconoció el esfuerzo de quienes pese al peligro se apresuraron a socorrer a las víctimas.
“Aunque el mal nos visitó en una mañana clara de martes, el valor y la fuerza respondieron entre el fuego y el humo en la ciudad de Nueva York, en una pradera de Pensilvania y en este mismo edificio, cuando personas inocentes de 91 países fueron asesinados en nuestro territorio”, valoró Mattis.
La ceremonia en el Pentágono comenzó al despuntar el alba, con el despliegue de la bandera en la fachada oriental del edificio, aquella que fue impactada por el vuelo 77 de American Airlines, secuestrado por cinco terroristas de Al Qaeda.
A lo largo de la mañana, los homenajes se fueron sucediendo, al son de una banda militar, hasta alcanzar su punto álgido con la lectura de los nombres de las 184 víctimas que perdieron la vida en la sede del Departamento de Defensa
“Si les recordamos y les honramos viviendo como ellos hubieran querido que viviéramos, si nosotros en el Departamento de Defensa hacemos todo lo que esté en nuestra mano para mantener la promesa de EE.UU. al mundo, entonces, estaremos manteniendo nuestra promesa hecha a ellos, a nosotros mismos y a las futuras generaciones”, concluyó Mattis.
Estados Unidos, como cada año, ha organizado multitud de actos de conmemoración de los ataques de septiembre de 2001, que supusieron el mayor atentado terrorista de la historia del país.
Por su lado, el presidente Donald Trump participará junto con la primera dama, Melania, en un acto en Shanksville (Pensilvania), donde se estrelló el vuelo 93 de United, secuestrado por los terroristas, con 40 personas a bordo.
En Nueva York, miles de personas se concentraron el sur de Manhattan en el lugar en el que estaban las Torres Gemelas, que fueron derribadas por el ataque de otros dos aviones, y recordaron a las víctimas con emotivos momentos de silencio.