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A las 5.00 de la tarde es la cita en la Catedral de Cabimas, ubicada en el corazón del casco central, cuando el pueblo católico recibirá con los brazos abiertos la imagen de la santísima Nuestra del Rosario en su tradicional bajada que contará con la presencia del grupo gaitero Los Rosareños.
La eucaristía será presidida por el presbítero Jorge Pérez Duno. “Estamos pidiendo a la virgen que nos guie para vivir en armonía y en paz. La bajada es el encuentro de la patrona con su pueblo”. Recordó que la actividad se instauró con la llegada de monseñor Roberto Likert como obispo de la Diócesis de Cabimas, quien a su vez organizo a los servidores de María para que se convirtieran en guardianes de la reliquia de la imagen de Nuestra Señora del Rosario.
“En otrora, la feria del Rosario se le daba más importancia a las fiestas y celebraciones de calle, hoy en día podemos alegrarnos porque ahora se enfoca en la parte religiosa pensada más en la fe y el reencuentro familiar donde puedan compartir adultos y niños como lo quiere nuestra madre del cielo”.
Enfatizó que es un logro importante para todos los feligreses que vienen a orar, agradecer y a pedir a la madre dios su intersección ante su amado hijo Jesús. Luego de la bajada, la imagen de la Virgen Nuestra Señora del Rosario hace un recorrido extenso por las instituciones educativas, centros de salud, y organismos públicos y privados.
Consuelo Zerpa es devota de la virgen del Rosario, todos los años asiste a la bajada. “Hoy más que nunca voy a reencontrarme con nuestra madre, porque debemos llenarnos de fe y profunda paz. Orar por los pueblos que hoy día están afligidos ante el azote de la naturaleza. Además de pedir por cada una de las personas que han decidido emigrar del país”.