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Las cinco personas que están en huelga de hambre en Maracaibo, siguen con sus protestas sin inconvenientes de salud pero piden a las autoridades garantizar el resguardo policial tanto en la iglesia Las Mercedes como en el rectorado de la Universidad del Zulia.
A pesar del cobijo brindado por el padre Lenin Naranjo, “en las noches estamos a expensas de la inseguridad, necesitamos al menos una patrulla o que los funcionarios policiales nos presten la colaboración de pasar por aquí”, pide Miguel Hernández, padre de 46 años de edad que comenzó el ayuno voluntario el pasado domingo y junto con el joven Jordán Fereira suma 72 horas de huelga.
Similar petición hacen los estudiantes de LUZ, que según el relato de Yorman Barillas, solo cuentan con la colaboración de los efectivos de seguridad interna de la casa de estudios, “y apenas ayer saliendo de aquí del rectorado, a uno de los muchachos que nos apoya en la logística de la manifestación le robaron el teléfono y la cartera”, detalló el presidente de la FCU.
El chequeo médico de las cinco personas que se niegan a ingerir alimentos, lo realizan dos veces al día funcionarios adscritos al Cuerpo de Bomberos de Maracaibo. En ambos puntos de protesta esperan las donaciones de la sociedad civil, “principalmente sueros y agua para mantenerlos hidratados”, informó Melisa Marcano, paramédico que supervisa el estado de salud de los protestantes en Las Mercedes.
Nuevos ingresos
Gabriela Carroz acompaña desde ayer a Hernández y Fereira en Las Mercedes pero hoy podría aumentar el número de zulianos que respalda la protesta en defensa de los derechos de los presos políticos y para exigir el anuncio de la fecha de las elecciones. El movimiento estudiantil estima que siete jóvenes, cuatro de LUZ y tres de las universidades privadas, se incorporen a la huelga de hambre.