En la actualidad el avance de la tecnología y la globalización nos envuelve a todos manteniendo nuestra mente, vista y manos muy ocupadas; esto gracias a la utilización de los llamados móviles inteligentes, los cuales nos colocan muy cerca de la información, sin embargo, no todo es ventajas en la utilización de estas herramientas que hoy se convirtió en una necesidad, donde vemos personas con excesivo fanatismo en el uso de este aparato electrónico
Actualmente vemos constantemente como padres aprovechan la utilización del móvil mientras llevan a los hijos al parque o mientras esperan la orden en un restaurant, sin tomar en consideración que están realmente ignorando a los infantes por concentrarse en la revisión de las redes sociales que hoy son de extrema necesidad para que algunas personas se sientan que están a la moda, no teniendo claro, que con ello están creando una distancia en la relación interpersonal dentro de la familia, asimismo eliminando la oportunidad de disfrutar la compañía de los hijos, el conversar con ellos y mejorar la relación padres-hijos que es tan importante para afianzar los buenos valores y principios los cuales estamos relegando a segundo plano.
Un huérfano es un niño cuyos padres están ausentes, estos chicos que sufren de desatención por el uso de los móviles inteligentes, se les denomina: huérfanos digitales (fuente: www.padresehijos.com).
Y es que la situación va aún más allá que este abandono a los hijos, la misma situación sucede cuando existen reuniones de compartir familiar y/o amistad, donde no es extraño escucharle a una persona en un momento dado: ”vamos a reunirnos que no lo hacemos desde hace tanto” y solo basta que el encuentro se dé para que cada integrante de la reunión pierda la esencia de la misma y llegue el dominio total del aparato que resulta tan inteligente que domina el momento mágico del encuentro, vemos como familias enteras van a compartir una cena y no existe cruce de palabra alguna entre ellos dado que cada uno termina ocupado revisando el móvil.
Debemos entender que la comunicación verbal y el respeto de compartir momentos con la familia es tan importante, como lograr mirar a los ojos a tus hijos, padres o amigos mientras hablan; acción esta que nos enseñaron en las escuelas como normas del buen oyente y del buen hablante, la dejamos de lado por este simple hecho de no poder soltar el aparato electrónico.
No es solo la pérdida del momento mágico del compartir, el daño es mayor, dado que con esto le enseñamos a nuestros hijos que de esta forma es la comunicación y no entendiendo que estamos perdiendo la oportunidad de lograr ser amigos de nuestros hijos o que sus conversaciones no parecieran importantes para nosotros y más tarde los queremos reprender por el tan solo hecho que ellos no miran a los ojos mientras hablan o peor aun no responden a nuestros llamados cuando ellos están concentrados en sus video juegos, es en ese preciso momento donde debemos reflexionar y darnos cuenta qué le estamos dejando a nuestros hijos para el futuro.
Pensemos un poco en mejorar las actitudes de nuestros hijos y con ellos estaremos mejorando la vida del adulto del mañana. Simples cambios que lograran grandes resultados