Desde la Universidad del Zulia seguimos trabajando, precisamente por ese futuro por el que soñaron nuestros próceres y tantas generaciones de venezolanos, incluidas aquellas que ven en esta alma máter un instrumento para ampliar sus horizontes y cumplir sus sueños
El 19 de abril de 1810 marcó el inicio del fin del dominio español en Venezuela. Próximamente se cumplen 208 años en el que la independencia iniciaba y marcaba el comienzo de una gesta que tendría como inspiración la proclamación de los derechos del hombre (igualdad, fraternidad, libertad y propiedad), reconocidos durante la revolución francesa.
Fueron esos ideales nobles los que inspirarían a Simón Bolívar y a sus seguidores en su lucha emancipadora que buscaba “el sistema de gobierno más perfecto (…) aquél que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”, tal como escribiría el Libertador.
¿Qué tan lejos estamos de los ideales bolivarianos que defendían a esa república libre, independiente y de ciudadanos de moral y luces? Si juzgamos por el estado de la educación en el país, y sobre todo por las penurias a las que está sometido el profesorado e incluso el estudiantado de Venezuela, podríamos afirmar que hemos experimentado un retroceso que perjudica notablemente el futuro de la nación.
Las instituciones públicas y privadas venezolanas sufren una fuga de profesionales altamente calificados, venezolanos que buscan en otras latitudes la seguridad y estabilidad que su país no les brinda a 208 años de ese histórico 1810. ¿Qué pensaría Bolívar?
No obstante, desde la Universidad del Zulia seguimos trabajando, precisamente por ese futuro por el que soñaron nuestros próceres y tantas generaciones de venezolanos, incluidas aquellas que ven en esta alma máter un instrumento para ampliar sus horizontes y cumplir sus sueños.
Como autoridad universitaria celebro este 19 de abril con la ilusión de que Venezuela mejorará y verá a muchos de sus hijos volver a esta tierra bendita, cuna de grandes hombres y mujeres, demócratas luchadores que dieron su vida por un futuro brillante de paz, justicia, prosperidad y felicidad para todos sus ciudadanos.