
El Boeing 737 accidentado, rentado por la aerolínea Cubana de Aviación a la compañía mexicana Golder Air, se dirigía a la provincia oriental de Holguín, donde residían 67 de las víctimas fatales del siniestro
Los 99 cubanos fallecidos en el accidente aéreo ocurrido el viernes en La Habana procedían de seis provincias y el municipio especial Isla de la Juventud del país caribeño, informan medios oficiales.
El Boeing 737 accidentado, rentado por la aerolínea Cubana de Aviación a la compañía mexicana Golder Air, se dirigía a la provincia oriental de Holguín, donde residían 67 de las víctimas fatales del siniestro.
Otros de los fallecidos en el vuelo DMJ-972, que se estrelló contra una zona de cultivos minutos después de despegar, procedían de las provincias occidentales de La Habana, Pinar del Río, Matanzas y Mayabeque, la central Sancti Spíritus, la oriental Las Tunas, y el municipio especial Isla de la Juventud (a 163 kilómetros al sur de la capital).
En la aeronave viajaban 113 personas, de las que fallecieron 110, entre ellas 11 extranjeros (dos argentinos, un saharaui, un saharaui-español y 7 mexicanos, de ellos una turista y los seis miembros de la tripulación).
A la catástrofe sobrevivieron tres mujeres de nacionalidad cubana que se encuentran hospitalizadas en La Habana en estado crítico.
El proceso de reconocimiento de las víctimas en el Instituto de Medicina Legal de La Habana comenzó ayer sábado tras la llegada de los familiares, y por el momento hay quince cuerpos identificados, entre ellos los de los cinco niños fallecidos en el accidente.
Las labores de identificación pueden durar varios días e incluso semanas, según han advertido sus responsables, debido a que el violento choque desperdigó mucho los restos del avión, lo que impide a los expertos guiarse por los números de asiento que tenían asignados los pasajeros.
En paralelo, continúan las investigaciones en el lugar donde se desplomó el avión, un área de cultivos aledaña al aeropuerto, donde un equipo de expertos busca datos que ayuden a esclarecer lo ocurrido.
Se espera que en las próximas horas aparezca la segunda caja negra del vuelo (la que registra los datos técnicos del aparato), y que en breve se conozca el contenido de la primera caja negra, la de voz, que ya está en poder de los investigadores.
Hasta un mes
Las víctimas del accidente aéreo cuyos restos han sido identificados en el Instituto de Medicina Legal de Cuba son ya 20, entre ellas los cinco niños que murieron en el siniestro, que en total dejó 110 fallecidos, en su mayoría cubanos.
El director del organismo forense, Sergio Rabell, declaró a medios estatales que los equipos multidisciplinares que llevan a cabo el reconocimiento de las víctimas desde ayer sábado trabajan sin descanso, pero insistió en que el proceso puede tardar “hasta un mes”.
El vuelo DMJ-972 La Habana-Holguín, operado por Cubana de Aviación con un Boeing 737 alquilado a la mexicana Global Air, se estrelló el viernes minutos después de despegar del aeropuerto de la capital con 113 personas a bordo, de las que solo tres mujeres han sobrevivido.
Autoridades del Ministerio cubano de Salud Pública han explicado que la identificación se prolongará incluso semanas debido a que el violento choque desperdigó mucho los restos del avión, lo que impide a los expertos guiarse por los números de asiento que tenían asignados los pasajeros.
Tragedia
En el siniestro murieron 99 personas de nacionalidad cubana y once extranjeros: siete mexicanos -los seis miembros de la tripulación y una turista-, dos argentinos, un saharaui y un saharaui-español.
Ya llegaron a Cuba desde México los familiares de la tripulación de la aeronave, a los que les están tomando muestras genéticas para facilitar el reconocimiento de los cadáveres.
Dos más
Se espera que en las próximas horas aparezca la segunda caja negra del vuelo (la que registra los datos técnicos del aparato), y que pronto se conozca el contenido de la primera caja negra, la de voz, que ya está en poder de los investigadores.
Un cubano en Brasil
Uno de los 110 muertos en el accidente aéreo ocurrido el pasado viernes en La Habana era uno de los médicos cubanos que trabajaba en Brasil, informaron las autoridades de la ciudad de Castelo Branco, donde residía desde 2014.
La alcaldesa de esa ciudad del sureño estado de Paraná, Gisele Faccin Gui, explicó que el médico, identificado como Jorge Alberto Borrego Cabrera, estaba de vacaciones en Cuba y tenía previsto reincorporarse a su trabajo el mes próximo.