Identifican a los asesinos de la niña ultimada en Bachaquero 

La Policía está tras la pista de los homicidas que pertenecen a una banda delictiva de Ciudad Ojeda. Los sicarios buscaban al papá de la pequeña. Presuntamente se vengaban de un problema con un “negocio chueco”, explicó la Policía científica

Los asesinos de la niña Kerlin Andrea Hernández Montano, de seis años, están plenamente identificados. Los sicarios acabaron con su vida en medio de un atentado en contra de su papá, el pasado sábado en la tarde en la avenida 7, sector Estrella de Oro de Bachaquero, municipio Valmore Rodríguez.

Fuentes policiales informaron que los homicidas son miembros de una banda delictiva radicada en Ciudad Ojeda y están siendo buscados por todos los cuerpos de seguridad. Iban por César Hernández, progenitor de la niña, tras una disputa por un negocio “chueco”. La Policía aún investiga.

Se conoció de manera extraoficial que uno de los delincuentes huyó herido de bala. En medio de la balacera, el trabajador petrolero logró desenfundar un arma de fuego y también disparó en contra de sus atacantes. Los vándalos al verse atacados perdieron el control de la unidad y se cayeron. Abandonaron la moto y huyeron a pie por los patios de las residencias. Hernández resultó ileso. Se percató de las heridas de su hija y la llevó hasta la clínica de PDVSA y luego a Ciudad Ojeda, donde murió una hora más tarde. Otro pequeño que lo acompañaba se escudó con los asientos.

Familiares y amigos están desconcertados por lo sucedido. Se niegan a aportar mayores datos sobre el hecho.  La pequeña vivía junto con sus padres en el sector Los Rosales de Bachaquero, estudiaba primer grado y era la única niña de la familia. Tenía tres hermanitos. 

Ataque

Hernández iba en su carro Spark plateado acompañado con dos de sus niños en horas del mediodía del pasado sábado. La niña iba de copiloto. Se detuvo en una intersección y dos azotes a bordo de una moto se le atravesaron en el camino. Vecinos escucharon unas seis detonaciones. Dos balas se le incrustaron a Kerlin, una en la frente, otra en el abdomen, y acabaron con su vida.