Thomas Mathew Crooks, el joven de 20 años que perpetró el ataque contra el expresidente Donald Trump durante un mitin en Butler, Pensilvania, había sido víctima de acoso escolar y era conocido por frecuentar un club de tiro local en Bethel Park, según relató un compañero de instituto.
Jason Kohler, un adolescente que se acercó al perímetro de seguridad establecido por la Policía frente a la casa de Crooks, mencionó que su hermano había coincidido con él en el club de tiro. Describió a Crooks como alguien que sufrió ‘bullying’, aunque admitió no conocerlo lo suficiente para hacer más comentarios sobre su personalidad.
La Policía estatal de Pensilvania acordonó varias manzanas alrededor de la casa de Crooks, ubicada en una colina de Bethel Park, donde se encontraron explosivos escondidos, según informes del diario The New York Times.
Además, se descubrió que el rifle semiautomático AR utilizado en el ataque fue adquirido legalmente por su padre.
Aunque Crooks no era activo en redes sociales, comenzaron a circular publicaciones supuestamente atribuidas a él, incluido un video donde expresaba su aversión hacia los republicanos y Trump.
Vecinos de Crooks compartieron imágenes que coinciden con las fotografías difundidas en internet del presunto agresor, con cabello largo y rubio.
Según los investigadores, Crooks se posicionó en el tejado de un edificio cercano al mitin de Trump en Butler y disparó varias veces, hiriendo levemente al expresidente en la oreja derecha.
El tiroteo resultó en la muerte de un asistente al evento, identificado como Corey Comperatore, un bombero y padre de familia de 50 años, y dejó a dos personas gravemente heridas.
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