
Obispos
La Conferencia Episcopal Venezuela ve en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre la oportunidad de la “recomposición política y social del país” y llamaron a los venezolanos a participar y votar “con responsabilidad”.
A los responsables del Consejo Nacional Electoral les pidió asumir su rol constitucional para que el proceso se desarrolle con transparencia, en libertad y en paz. “El CNE tiene la obligación de ser imparcial, evitando el ventajismo, el abuso o la parcialización”, reza el comunicado emitido tras la clausura de la CIV Asamblea Ordinaria, que reunió en Caracas el miércoles y jueves a los arzobispos y obispos de todo el país.
Monseñor Baltazar Porras, arzobispo de Mérida, fue el encargado de leer en rueda de prensa el texto, en el que precisan que “la experiencia enseña que los regímenes de corte populista y excluyentes favorecen el abuso del poder y la corrupción”.
“No se puede negar lo que está a la vista: los presos políticos, los vejámenes, las torturas, la violación de los derechos humanos”, señalan en el comunicado, en el que también urgen al Gobierno nacional a “tomar medidas económicas sensatas en el marco de la Constitución y las leyes que impidan ese absurdo y nocivo mecanismo de una política económica equivocada que enriquece a unos pocos y empobrece a la mayoría”.
Los obispos se refirieron a la inseguridad, violencia y escasez: “El pueblo venezolano exige mejores condiciones de vida diaria; pide seguridad y mayor protección a su derecho a la salud y a la alimentación de su familia. Toda la nación padece la falta de medicamentos y atención hospitalaria y la escasez. Exige mayor seguridad ante la violencia desbordada, la impunidad y el narcotráfico”.
El texto pastoral recuerda el derecho del pueblo a opinar con libertad, a “disentir, proponer, tener acceso a una información libre”. Y sugiere que “las excesivas cadenas y la propaganda tendenciosa tienen que ser rechazadas y puestas al descubierto”.
Los representantes de la iglesia católica ven necesario el diálogo para tomar decisiones concertadas. “Nadie, ningún sector o persona, tiene el monopolio de la verdad ni puede erigirse en oráculo de la verdad plena”.