Candelaria Urdaneta, quien pertenece a una de las comunidades cristianas que fue atendida por el sacerdote, lo recuerda como una persona que llegaba directamente a las escuelas y era cercano a todos. Los elogios y agradecimientos no cesaron por un momento
Alegre, jocoso, humano, sensible, colaborador, reconciliador, cercano y siempre al servicio de los más humildes. Con esos y muchos otros calificativos, amigos y familiares definieron al padre Williams González (47), coordinador del Centro de Espiritualidad y Pastoral (CEP) de la Compañía de Jesús en Venezuela, durante una actividad celebrada, con motivo de su fallecimiento, en el colegio Gonzaga.
Candelaria Urdaneta, quien pertenece a una de las comunidades cristianas que fue atendida por el sacerdote, lo recuerda como una persona que llegaba directamente a las escuelas y era cercano a todos. “Él compartía la fe y siempre que lo necesitábamos ahí estaba él”.
Los elogios y agradecimientos no cesaron por un momento y José Palmar, colega de González, lo definió como un amigo incondicional que dejó un legado en el estado Zulia. “Era de Acarigua, pero se enamoró de la región. Casi todo su sacerdocio lo pasó aquí. Se encargó de educar y transmitía alegría, reconciliación y nos unía con Jesús. Nos quedamos sin un amigo”.
El padre Daniel Figueroa, uno de sus amigos cercanos, se le "aguaraparon" los ojos cuando definió al fallecido como servicial, entusiasta, humilde y cercano a los jóvenes. “Todo lo que podía hacer lo hacía. Atendió a muchas personas. Fue un gran maestro, amigo y persona”.
El padre González dirigía la Casa de Retiro Espiritual Corazón de Jesús, en Sierra Maestra, municipio San Francisco.