Los estacionamientos de los templos religiosos son zonas rojas. Los malhechores sacan baterías, cauchos y equipos de sonido de los carros de los feligreses, mermando la asistencia a la eucaristía
La vulnerabilidad e inseguridad de los templos religiosos en la Costa Oriental del Lago cierran en números rojos este 2016. La delincuencia hizo de las suyas en los lugares dedicados a la adoración a Dios y las casas parroquiales donde habitan sus líderes religiosos. Los dueños de lo ajeno no respetaron las reliquias sagradas que representan la fe de los creyentes ni las ofrendas dadas al Altísimo y que van destinadas a ayudar a los más necesitados.
El robo más resaltante del año fue el del templo de Nuestra Señora de Altagracia en Los Puertos, municipio Miranda. El pasado 21 de noviembre, en horas de la madrugada, un grupo de vándalos violentó el nicho de la imagen de la Virgen y la despojaron de su corona. Los hombres ingresaron por una de las ventanas del lugar.
El párroco Hugo Castillo informó que el sacrilegio fue notificado a los cuerpos de seguridad luego de que el sacristán y representantes de las organizaciones marianas llegaron a retirar la imagen de la Santa Madre y notaron que la reliquia no estaba. “La corona sigue sin aparecer. Es una situación muy triste. Pedimos a los responsables regresar la pieza que representa el amor que los mirandinos sienten por la Virgen”.
La pieza ornamental está hecha de bronce y bañada en oro. Del templo, ubicado frente a la plaza Francisco de Miranda, en el casco central de Los Puertos de Altagracia, no se llevaron ningún otro objeto.
Sacrilegio
En Cabimas, la iglesia más vulnerable fue la parroquia Nuestra Virgen del Rosario, en la Catedral. La robaron 10 veces. El padre Jorge Pérez Duro manifestó que el robo más reciente ocurrió el pasado jueves, cuando los delincuentes se llevaron 10 mil bolívares en efectivo recolectado en las ofrendas. “La casa parroquial es la más afectada. Se llevaron equipos de computación, teléfonos celulares, aires acondicionados, nuestra ropa y artículos personales. Cuando llegan destrozan todo. No hay respeto por las cosas de Dios”.
La parroquia Corazón de Jesús también figura entre las víctimas. El templo del sector Las Cabillas fue robado en cuatro oportunidades durante el último trimestre del año. El padre Nicolás Nava aseguró que los maleantes rompieron las ventanas y sacaron un aire acondicionado, se llevaron el equipo amplificador del coro de jóvenes, sillas y material de los grupos de apostolados. “Destrozaron los archivos de la casa parroquial. Cuando entran hacen desastre buscando objetos de valor”.
diciembre 5, 2024
