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Apostando al trabajo comunitario y a la transformación de consciencias, Ricardo Boscán, inició hace cinco meses una nueva gestión dentro del Instituto Municipal del Aseo Urbano (IMAU), consciente de las fallas, pero dispuesto a hacer “un trabajo de hormiguita” para cumplir lo que define como el sueño del marabino: “Tener una ciudad limpia y bella”.
Maracaibo produce aproximadamente dos mil toneladas de basura diariamente, al mes la cifra aumenta a 56 mil toneladas. Según el presidente del IMAU, los últimos números del Instituto Nacional de Estadísticas hablan de que la porción de basura que aporta a diario cada ciudadano va alrededor de 0.96 a 1.3 kilos de basura. Aclaró que estos números cambian al tener en cuenta el tipo de basura -comercial y residencial- y el estrato social de la comunidad.
El responsable de la recolección de basura en la ciudad prefiere hablar de transformación, trabajo para el que integró asociaciones ambientalistas, las comunidades y el Gobierno municipal. Para Boscán tocar la puerta de cada casa o cada comercio y pedir ayuda para lograr el objetivo de la municipalidad trajo resultados positivos. “Bajamos en un 80 por ciento las denuncias. De 160 denuncias diarias ahora se mantienen en 40”.
El año pasado el IMAU recogía 700 toneladas diarias de desechos aproximadamente, ahora recolecta entre mil 300 y mil 500 toneladas diarias. “No podemos tapar el sol con un dedo, la crisis solo deja una salida: ser creativos. La alcaldesa se las ingenió con nosotros para poder llegar a este aumento, hicimos la reorganización de rutas y la Alcaldía logró la incorporación de 20 unidades más para este año, por eso se ve el avance”.
Puntos críticos
Boscán aclaró que actualmente la Alcaldía de Maracaibo mantiene operativos 60 camiones compactadores, “que no son suficientes para atender la demanda de la ciudad”, se necesitan 120 vehículos de este tipo para brindar un servicio óptimo, de los cuales 20 cumplirían el trabajo de avance. Ante la situación insistió: “El ayuntamiento puede hacer un buen servicio, pero necesitamos herramientas, aquí trabajamos con transporte y también se sufre para conseguir los repuestos de los camiones”. Recientemente el IMAU incorporó camiones tipo volteo para solventar "un poco" el déficit de compactadores.
Aseguró que la mala disposición que hacen los ciudadanos de los desechos sólidos mantienen activos varios puntos críticos en la ciudad. Para retirarlos necesitan emplear maquinaria pesada y reforzar las rutas de recolección. “Si tuviéramos la cantidad suficiente de camiones no tendríamos puntos críticos. Es ahí donde entra la consciencia ciudadana, eso es lo único que nos permitirá hacer un mejor trabajo. Nosotros trabajamos todos los días incansablemente, nos levantamos muy temprano, y nos vamos muy tarde porque nosotros queremos una ciudad bella”.
El terminal Terrestre, La Curva de Molina y el Hospital Universitario de Maracaibo son los puntos álgidos de disposición de desechos en gran volumen. Boscán explicó que en el caso de La Curva de Molina, el casco central y el mercado Santa Rosalía cuentan con un sistema de recolección diario. “La misma maquinaria pesada que recoge el casco central, va al terminal y vacía la caja estacionaria, que además se ayuda con otra máquina porque siempre queda basura alrededor. La Curva de Molina tiene su maquinaria pesada diaria que, además, atiende la recta El Marite, corredor vial Luis Vera Gómez, La Batea y El Latino”.
Delicado
En el caso de los hospitales, Boscán criticó “la mala fe” de Samuel Viloria, director del Hospital Universitario de Maracaibo, quien negó públicamente que el IMAU atendiera el centro asistencial. “El IMAU hace la recolección de los desechos no peligrosos al Hospital Chiquinquirá, General del Sur y Universitario, a este último tuvimos que aclararle que no podemos recoger desechos peligrosos, los prohíbe la ley penal del ambiente y sin embargo dos veces tocó recoger todo. Por eso al director de ese centro asistencial quedó mutado, él sabe que el incinerador tiene más de dos años dañado, y no dejan entrar a la prensa porque tienen mucho que esconder”.
El aseo urbano recoge los desechos del Universitario de manera interdiaria con la ayuda de “un gusano” que tiene capacidad para 20 toneladas de basura por viaje. “Si vas al hospital verás un compactador ahí parado, que es de ellos y está varado. No como la Universidad del Zulia que sí tienen sus camiones operativos y recogen su basura porque sí son autónomos. Sabemos que Viloria señala sin fundamentos y por política”.
Boscán criticó los señalamientos la politización del tema de la basura. "Basta que estén cerca de unas elecciones para que se activen políticamente los que no quieren la ciudad, para generar caos mediático y una matriz de opinión falsa”. Para él la basura es una matriz de opinión sembrada a propósito. “A los de la cera del frente no les interesa que Eveling de Rosales recoja la basura con un servicio eficiente, porque es la única manera que tienen de atacarla. Mientras no se despolitice el tema, los eruditos del teclado seguirán sembrando matrices de opinión a propósito para atacarnos”.
Plan de recolección 2016
El IMAU se mantiene activo en la calle con un grupo de voluntarios informando, a través de volantes que explican, la frecuencia de recolección de basura por sectores, según cada parroquia. Próximamente en la página web. www.alcaliademaracaibo.ve estarán publicadas todas esas rutas para que los usuarios puedan verificar su plan de recolección.