
Monseñor
Monseñor Roberto Lückert, arzobispo de Coro, conversó en exclusiva con La Verdad y dijo sentirse en perfecto estado de salud, al tiempo que reconoció la bondad y el cariño de los venezolanos. El prelado habló a pocos minutos de haber llegado a su casa, en la avenida los Haticos de Maracaibo, luego de haber sido dado de alta en el centro médico donde estuvo recluido por más de cuatro días.
El sacerdote zuliano informó, vía telefónica a este rotativo: “Me siento bien, gracias a Dios ya estoy en mi casa. Estoy mucho mejor porque cuando llegué a la clínica arrastraba los pies y ya los puedo levantar. Estoy muy agradecido con el Señor por mi salud y con el pueblo venezolano por su atención y cercanía, toda Venezuela estuvo pendiente de mí, mandándome medicamentos, apoyo, oraciones y bendiciones, me siento felizmente aturdido por las bendiciones, la cercanía y la preocupación de los venezolanos por mi salud”.
El arzobispo aclaró que estará un mes de reposo estricto, pero espera ir a Coro pronto. Recalcó que tal y como lo ha dicho su médico de cabecera, el doctor Marcos Borjas, debe bajar el ritmo en sus actividades. “Bajaré el ritmo de las caminatas porque Coro es muy extenso y todo queda muy lejos, así que haré lo posible por no caminar tanto pero yo tengo que seguir visitando las comunidades, tendré que restringirme en muchas cosas que debo hacer por la salud, me toca bajar el ritmo hasta que me ponga bien”.
Pero ese nuevo ritmo de vida frena al prelado. “Siento como un ahogo, porque no puedo hablar mucho debido al reposo mientras pasan tantas cosas en Venezuela, la Amnistía, el pago de los pensionados, la electricidad, entonces no puedo decir nada porque estoy sin teléfono y debo esperar a que me recupere”.
Un mensaje especial
El arzobispo de Coro envió, a través de La Verdad, un emotivo mensaje a los venezolanos: “Quiero darle al pueblo venezolano infinitas gracias por las oraciones, el cariño y también por la solidaridad manifestada en relación con los medicamentos. Me enviaron medicamentos que no se consiguen y que van a servirle a otros también porque los compartiré con otros enfermos que tengan la misma necesidad, yo no voy a usar tantos medicamentos. Por lo tanto les doy gracias a todos, yo creo que hay ‘Roberto’ para rato”.
Monseñor Lückert estuvo recluido desde la tarde del pasado martes, cuando se golpeara el cerebro, luego de sufrir una caída, y esto le produjera un hematoma subdural cerebral que tuvo que ser drenado de inmediato. Los médicos dieron su alta la mañana de ayer.
Según su hermana, Dora Lückert, serán estrictos con las visitas y se mantendrá sin teléfono celular hasta su completa recuperación. “Él ha evolucionado muy bien, por eso seguiremos al pie de la letra las indicaciones médicas, tienen prohibidas las visitas y aunque yo sé que mucha gente lo quiere y desea verlo, por su bien, no debe agitarse mucho”.
Informó que a las 11.40 de la mañana el arzobispo fue dado de alta y “está bien, está tranquilo pero tiene que estar de reposo al menos tres semanas y luego el doctor dirá qué más habrá que hacer. Él piensa mucho en sus compromisos pero Roberto tienen que descansar porque su intervención fue delicada y eso depende del médico”.
“Quiero darle al pueblo venezolano infinitas gracias por las oraciones y por la solidaridad manifestada en relación con los medicamentos”. Roberto Lückert. Arzobispo de Coro