La Policía Científica descarta homicidio y determinó que el sacerdote keniano encontrado sin vida en Monagas tras su desaparición de Tucupita, en Delta Amacuro, entró en depresión
Un informe preliminar del Cicpc reveló que el misionero keniano Josiah Asa K’Okal, de 54 años, atentó contra su vida colgándose de un árbol, dijeron fuentes policiales. De allí que descartan el homicidio.
El cadáver del sacerdote fue localizado este martes 2 de enero en el sector Guarita, municipio Sotillo (Barrancas del Orinoco), en Monagas.
El sacerdote, nacionalizado venezolano, estaba adscrito al Vicariato Apostólico de Tucupita, Delta Amacuro. En esa ciudad tuvo su labor apostólica con comunidades indígenas durante 14 años.
Por otras fuentes se conoció que el sacerdote entró en un estado depresivo y así se lo hizo saber a varias personas de su parroquia por mensajes telefónicos.
“Lo peor de la depresión es que todo el mundo a tu alrededor parece condenarte…”, dice uno de los mensajes escritos por Josiah, de acuerdo a las investigaciones.
En medio de esa situación interna, cuya causa se investiga, Okal cortó una soga y salió de Tucupita vía fluvial hacia una zona boscosa de Monagas donde se colgó de un árbol, precisó el informe policial.
El cadáver fue levantado por agentes del Cicpc, quienes posteriormente colectaron el resto de la soga cortada, acotó una fuente.
La Policía Científica interroga a personas allegadas al presbítero para precisar el origen de la depresión.
Misioneros de la Consolata de Venezuela, congregación a la cual el sacerdote pertenecía, emitió un comunicado en el cual imploran “la misericordia del Señor para él y el consuelo para todos nosotros, familiares y conocidos”.
Fuente: Últimas Noticias.
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mayo 13, 2024
