En su último partido con la zamarra azulgrana, el capitán del Barcelona, Andrés Iniesta, se despidió del Camp Nou levantando el título de La Liga
En su último partido con la zamarra azulgrana, el capitán del Barcelona, Andrés Iniesta, se despidió del Camp Nou levantando el título de La Liga Santander, trofeo que recibió de manos del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales.
En uno de sus primeros actos públicos como presidente de la RFEF, Rubiales, silbado por una parte del público, entregó el título al capitán azulgrana en los actos de celebración que el Barcelona organizó una vez acabado el encuentro que disputó contra la Real Sociedad (1-0).
Hasta la fecha, los campeones de Liga habían recibido habitualmente el trofeo en las primeras fechas de la temporada siguiente a la consecución del campeonato.
Show de aplausos
Iniesta, que en su último encuentro jugó 80 minutos, recibió una ovación cerrada por parte de los 84.168 espectadores que este domingo acudieron al Camp Nou.
Antes de levantar el título, las luces del estadio se apagaron para iniciar la fiesta del doblete. Un pinchadiscos puso la música y un grupo de percusión el ritmo mientras en el césped se instalaba el balón amarillo del escudo del club en el círculo central y dos globos inmensos con dos mensajes: “Campions” (“Campeones”) e “Infinit Iniesta” (“Infinito Iniesta”).
Los jugadores no salieron hasta las 23.00 horas, 25 minutos después del pitido final. Unas luces florescentes entre el círculo central y la zona del banquillo iluminaron a los miembros del primer equipo y al cuerpo técnico, que fueron presentados por los altavoces.
Precisamente, los miembros del cuerpo técnico y sus compañeros, que salieron con la camiseta del homenajeado, le hicieron el pasillo antes de que éste levantara el título.
Muy agradecido
“Hoy es un día difícil, pero han sido 22 años maravillosos, ha sido un orgullo y un placer defender y representar este escudo, para mí el mejor club del mundo”, apuntó, con la voz entrecortada, el jugador manchego en la fiesta de celebración que el club organizó para celebrar el doblete y despedir a uno de sus emblemas.
“Gracias a todos mis compañeros, a todos y cada uno, os voy a echar mucho de menos; y gracias a mi afición por todo el cariño y respeto que me habéis hecho sentir. Me voy con 34 años, como un hombre, gracias por todo este último mes que me habéis pedido que me quedase”, añadió.