Uno
Cuando Luis Aparicio Montiel se convirtió en el primer venezolano (y único hasta ahora) en ingresar al Salón de la Fama de las Grandes Ligas el 12 de agosto de 1984, cinco años después de su retiro, Javier Castellano era un niño de seis años. Quizá aquel pequeño no tenía la capacidad de entender lo grandioso que había sido la hazaña de su compatriota marabino, sin embargo, tenía un talento en potencia capaz de lograr lo mismo que el campocorto zuliano. Aunque no en el mismo deporte: lo suyo sería competir encima de un caballo.
Tanto sería su capacidad que casi 33 años después, ingresó también en el Salón de la Fama de Estados Unidos, pero de su deporte: el hipismo. El Comité de Votación del Salón de la Fama y Museo de las Carreras, cuya sede se encuentra en Nueva York, lo eligió el pasado lunes por su destacada carrera en la que contabiliza más de cuatro mil 600 victorias.
Como don Luis
Ambos no solo nacieron en el Zulia, sino que también en Maracaibo, algo que a Castellano lo enorgullece, pues afirmó que “esto que está pasando es increíble. Es producto del esfuerzo y la dedicación. Imagino que esto que estoy viviendo es como lo que vivió en su momento Luis Aparicio en las Grandes Ligas; un zuliano representando dignamente a Venezuela en un deporte que tiene muchos seguidores”.
Y no se equivoca, pues lo que han hecho es heroico para el deporte en Venezuela. El jinete es el segundo criollo en volverse inmortal en esta disciplina, luego de que lo hiciera Ramón Alfredo Domínguez en 2016. Mientras tanto, don Luis (83 años) es el único con el honor de estar en el Salón de Cooperstown, teniendo como único posible futuro acompañante, hasta ahora, al también shortstop Omar Vizquel.
Simplemente brillantes
Luis Aparicio Montiel era un mago con el guante, pero también respondía en el bate. El marabino promedió de por vida .262, registrando 2.677 hits, 791 carreras impulsadas, 83 jonrones, además de 506 bases robadas.
El expelotero de los Orioles de Baltimore tuvo uno de sus momentos más brillantes en 1970, cuando disputó su segunda Serie Mundial, de la cual saldría campeón, disputando los cuatros juegos de la final como primer bate, donde conectó cuatro hits, un doble y dos carreras remolcadas, la mitad de estas nada más y nada menos que frente a Sandy Koufax.
En alguna oportunidad rememoró aquel momento, afirmando que: “El último out de esa Serie Mundial, cuando fuimos campeones, ese fue el mejor momento de mi carrera… Hasta que llegué a Cooperstown, que ya es otra cosa”.
Por su parte, Castellano y sus números no dejan duda alguna de que merecía ser inmortalizado.
Con cuatro mil 664 triunfos de por vida, cuatro mil 154 llegando en segundo lugar y tres mil 807 tercero. De hecho, desde 2013 ha logrado acumular cuatro premios consecutivos del Eclipse a mejor jinete. En 2017, acumula 356 carreras, de las cuales ha ganado 71.
No cabe duda que los zulianos pueden estar orgullosos de sus representantes en cualquier deporte, pero en especial de Luis Aparicio Montiel y Javier Castellano. Y aunque uno jugó un deporte más seguido que el otro -el béisbol goza de más popularidad en todo el territorio nacional- a ninguno de los dos nadie le quita lo bailao. Ídolos hasta la eternidad.