Un chico de ocho años, quiso robar una joyería de la ciudad de Moreno, Argentina, con una pistola de juguete, pero el comerciante descubrió el engaño, luego le gritó y lo despacho por la puerta
Un niño de ocho años, intento robar una joyería con una réplica de juguete en el centro de la ciudad de Moreno, Argentina, en la Avenida del Libertador 145. El pequeño no pudo llevarse nada, porque el dueño, Nicolás García lo sacó por la puerta y hablo con él.
García de 30 años, creyó que el niño le iba a pedir limosna. “Me preguntó si tenía plata en la caja o si tenía cosas de oro. Yo le pregunté para qué los quería, si me los quería comprar”. El niño tartamudeaba al hablar. Luego exclamó “quiero que me des todo, quédate callado y dame todo'”.
El hombre consideró el suceso como un juego, porque notó que el niño no había recibido instrucciones delictivas y no sabía si el arma era verdadera o no. Por ello, le gritó tres veces y lo llevó hasta la puerta.
Un señor esperaba al niño afuera y al verlo irse solo lo acompaño sin conversar con el propietario del local
“Tengo un par de años largos en joyería y cuando el ladrón es experto, cuando es un ladrón pesado, entra con gorra y ocultando la cara. Y el nene antes de sacar el arma, lo que hace en todo momento es bajar su mirada y correr su cara para el costado. Eso es para que cuando te citan de fiscalía o si fue un robo groso en la joyería te preguntan cómo era el ladrón y le puedas reconocer los gestos faciales. De esta manera, lo que él evitaba era en todo momento mostrarme la cara. Eso es la escuela de un ladrón viejo”, analizó el vendedor.