Sin lugar a dudas, Venezuela es el país más atípico del mundo, debido a la cantidad de hechos y casos insólitos que en ella ocurren año tras año
El tristemente célebre “Caso Venezuela” que se viene estudiando desde la década de los 90 del siglo pasado, en las facultades de Economía y Sociología de las más prestigiosas Universidades en Estados Unidos y la Unión Europea, trata de hallarle una explicación racional y lógica a la absurda cuestión de país rico en petróleo, pero inmensamente pobre en la proporción del 80% de su población con “un rancho en la cabeza”, gente revolucionaria que admira a caudillos y dictadores que la pisotea y humilla.
Lo insólito volvió a ocurrir en la pasada jornada electoral del domingo 10 de Diciembre de 2017, no tanto por lo “cantado” del triunfo del PSUV en las municipales, como por la forma como ocurrió: Una inmensa abstención de los factores de la oposición por un montón de razones pueriles, lo que demuestra su inmadurez política y la falta de tino de los dirigentes de la MUD y demás personas que integran la sociedad civil.
Podemos afirmar sin temor a equívocos que la oposición le regaló al PSUV las elecciones municipales, tiñendo a la patria de rojo-rojito.
Esta cuestión es muy extraña, y va a tener que ser nuevamente estudiada en profundidad, a nivel psicológico. Lo normal es que una tendencia política gane con el apoyo de los suyos y no con el de sus adversarios. La oposición al no acudir a los centros electorales o lo que es peor, llamar a la abstención, permitió con ello que el régimen maula y déspota de turno se saliera con la suya, consolidándose en el poder.
La falta de conciencia y de grado de madurez política quedó plasmada por la variedad de comportamientos tan absurdos como infantiles. Pensamos que el mayor disparate cometido fue el de “no voy a votar para castigar a la oposición por sus errores”. ¿Quién resultó más castigado: El régimen o la oposición que perdió todo el espacio político-municipal en Venezuela? Los errores de la MUD y el egoísmo de algunos de sus dirigentes en modo alguno justificaban la abstención que provocó la pérdida de Alcaldías y los Municipios, lo que en realidad significó regalárselas a Cuba comunista. ¿Habrá algo más insensato e insólito que eso?
El precio político y social que habrá que pagar por tan inmenso error será muy costo. Ya lo verá la gente (todos los venezolanos, incluyendo a los chavistas) a partir de Enero de 2.018. Aprenderán con seguridad que el fuego del comunismo quema de verdad, incinerando todo a su paso. Si no, que lo digan los rusos, chinos y vietnamitas del Norte que despertaron de la pesadilla revolucionaria marxista-leninista-maoista, viviendo ahora en prosperidad, paz y alta calidad de vida