Ayer,
Ayer, la presencia de la Guardia Nacional Bolivariana retomó el control de la seguridad en el supermercado ubicado al final de La Limpia con La Curva de Molina. Un intento de saqueo se contuvo ante la compra desesperada de arroz y harina de maíz precocida.
Una multitud forcejeó para ingresar en el establecimiento en horas de la tarde. Pasadas las 4.00, la cantidad de compradores aumentó. Estaban en las adyacencias rodeando el centro comercial. Los funcionarios militares pidieron el apoyo de un contingente que llegó para resguardar las instalaciones desde Nueva Lucha, Mara.
“La gente quería pasar, empezaron a alzarse y se les lanzó bombas lacrimógenas para alejarlos”, soltó un uniformado. Su rostro sudoroso y voz baja describían el cansancio de horas de pie bajo el sol del oeste de Maracaibo.
Pasadas las 7.00 de la noche las puertas de la cadena de supermercado solo dejaban salir a los usuarios que desde temprano estaban en las colas internas para pagar los productos. “Nadie puede pasar. Está cerrado. Solo salen los que estaban adentro”, gritó el joven castrense al vigilante de seguridad interna de la empresa.
Desde hace una semana, los cuerpos de seguridad custodian las tiendas y farmacias para evitar ola de saqueos en horarios de racionamiento eléctrico. La GNB pidió refuerzos para preservar el orden en Zulia, más 73 asaltos y robos se registrado en la primera semana de la aplicación del Plan de Administración de Cargas.