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La Policía Federal brasileña cumplió este martes ocho órdenes de allanamiento en oficinas de diversas constructoras en el marco de una investigación de supuestos fraudes en la construcción de una de las obras para los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará en agosto próximo.
Los allanamientos fueron realizados en las sedes del llamado Consorcio Complejo Deodoro y de las empresas que lo integran en las ciudades de Río de Janeiro y Duque de Caxias, informó la Policía Federal en un comunicado.
La investigación busca establecer el posible desvío de 85 millones de reales (unos 24,3 millones de dólares) en las obras de infraestructura del llamado Parque de Deodoro, que alberga las instalaciones que será usadas en los Olímpicos para las competiciones de piragüismo en aguas rápidas, ciclismo BMX, mountain bike, hockey sobre hierba, tiro y decatlón.
El valor supuestamente desviado corresponde a cerca del 12,5 % de los 675,7 millones de reales (unos 193 millones de dólares) repasados por el Ministerio de Deportes a las constructoras Queiroz Galvao y OAS para las obras bajo sospecha.
En la investigación también participan miembros del recién creado Ministerio de Transparencia, la Fiscalía y la Administración Federal de Impuestos.
La Policía Federal sospecha que el consorcio responsable por las obras firmó contratos con empresas inexistentes para simular el pago de trabajos que no fueron ejecutados.
Las empresas contratadas recibieron esos pagos por supuestamente haber retirado de las obras unos residuos de construcción.