La llamada oposición, y específicamente los partidos como proyectos de poder, son quienes han perdido hasta ahora. Hoy de nuevo el Gobierno ha puesto a rodar una estrategia (las elecciones presidenciales adelantadas)
Ivar Ragnarsson, también fue conocido como Ivar, el sin huesos, fue un personaje vikingo que vivió alrededor del siglo IX. De acuerdo a los historiadores fue un líder nórdico conocido entre otras cosas por su crueldad, aunque también fue quien junto a sus hermanos dirigió una invasión nórdica que tomó Inglaterra. Más allá de las consideraciones éticas, este personaje ocupa un lugar en la historia de Europa como un conquistador.
En la serie de televisión Vikingos, Ivar es presentado como un joven que no puede caminar y con cierta tendencia al odio, pero también como alguien muy inteligente. De hecho, en la serie su padre, Ragnar Lodbrok, lo elige para acompañarlo en su viaje final, y en un diálogo intenso le dice “no piensas como un hombre, eres impredecible”. Ahí, según su padre, reside el secreto de lo que serán los éxitos militares y de conquista de su hijo Ivar.
Cientos de años después, en nuestras tierras, Simón Bolívar también fue impredecible cuando decidió cruzar los Andes y trasladar el centro de la batalla por la independencia hacia Colombia, lo que según muchos historiadores marcó el cambio de rumbo definitivo de una larga guerra.
En Venezuela durante los últimos años tanto Gobierno como oposición entraron en una dinámica en la que la sorpresa dejó de estar presente. Como dos hermanos convertidos en enemigos se conocen muy bien, llegando a una situación donde avanzar en una dirección es un proceso lento marcado por el ir y venir. Esta situación favorece al Gobierno, pues en medio de esa tensión se mantiene en el poder. La llamada oposición, y específicamente los partidos como proyectos de poder, son quienes han perdido hasta ahora.
Hoy de nuevo el Gobierno ha puesto a rodar una estrategia (las elecciones presidenciales adelantadas), y la respuesta de los partidos políticos hasta ahora ha sido predecible, caer en la discusión si ir o no a las elecciones. Lo más probable es que esas elecciones se realicen; también es muy probable que haya factores de la oposición que participen, y si nada extraordinario ocurre, el Gobierno ganaría esas elecciones. ¿Dónde está el factor impredecible? Por ejemplo en encontrar un candidato que emocione (para lo cual no debe venir de las filas de la MUD y su entorno), quizás realizar la discusión de la participación o no en las elecciones con la gente en la calle, o cualquier otra cosa que se les ocurra, pero que sin duda debe ser distinto a lo que ya es predecible.