“No podemos bajar los brazos”

“Tuvimos varias oportunidades, pero no las aprovechamos. A los delanteros no les llegaron muchas pelotas claras, sino muchos balones en largo”, dijo Jeffrén Suárez tras el partido ante Paraguay

“Merecíamos la victoria”, fueron las primeras palabras de Jeffrén Suárez, el futbolista más incisivo de Venezuela en la derrota (0-1) ante Paraguay, lo que terminó siendo un duro golpe para las esperanzas patrias de empezar a hacer valer la localía en las Eliminatorias de la Conmebol. 

“El equipo luchó hasta el final, pero hay que seguir, mirar hacia adelante”, sentenció el hispano-venezolano, quien resultó muy ovacionado al ser sustituido a un cuarto de hora del final, dejando en el pasado su capítulo de desatinados comentarios sobre el combinado criollo. 

“Tuvimos varias oportunidades, pero no las aprovechamos. A los delanteros no les llegaron muchas pelotas claras, sino muchos balones en largo”, prosiguió Suárez con su particular análisis de un compromiso que se desarrolló sobre todo en el centro del campo.  

Sobre el buen rendimiento que mostró en su debut en un partido oficial con la selección nacional, comentó: “Es secundario, aquí lo importante es que gane la Vinotinto y que sumemos puntos”. Y agregó, en medio de una profunda desazón: “Lo único positivo que puedo sacar yo es que la gente me aplaudiera, pero lo importante es que todos consigamos el objetivo”.

Un jugador para el futuro

Figuras del cuerpo técnico de la selección se deshacían en elogios hacia Jeffrén durante la semana de preparación del vital choque ante los guaraníes. Coincidían, Noel Sanvicente incluido, en que su despegar en la Segunda División de Bélgica le hizo cambiar hasta la forma de caminar en los entrenamientos.

“Será un jugador importante, incluso para los futuros entrenadores de la selección”, le elogió Sanvicente en rueda de prensa, un entrenador que siempre ha seguido de cerca sus pasos y que si no le llevó a la Copa América fue por factores ajenos a lo futbolístico. 

El volante, de 27 años, cumplió con las expectativas que se habían cifrado en él, y aunque satisfecho con su balance, nunca dejó de poner al equipo por encima de todo. “El equipo luchó hasta el final, no podemos bajar los brazos. Aquí hay compañeros que tienen mucha experiencia y saben manejar estas situaciones. Es doloroso porque tenía buenas expectativas para hoy”, remató cabizbajo. Ante Brasil tendrá su primera revancha vestido de Vinotinto.