
Durante la presentación de la nueva película de los X-Men, la actriz pareció poco interesada en las entrevistas, emitió respuestas muy cortas y mostró poca simpatía con la prensa
La simpatía que suele demostrar en público la actriz Jennifer Lawrence se fue a pique durante un encuentro con los medios en Londres, con ocasión a la presentación de X-Men: Apocalipsis.
La ganadora del Oscar interpreta de nuevo a Mystique en la película que se estrenará la próxima semana, y para hablar de su personaje concedió entrevistas conjuntas con el británico James McCavoy, quien dará vida al profesor X. La artista respondió con monosílabos a gran parte de las preguntas en la entrevista, evitó saludar a su interlocutor, mantuvo la mirada en su falda y cuando se extendió en sus respuestas, lo hizo con muy poco interés.