“Joseíto”, el superhéroe

El huerfanito de ocho meses sufre de una infección urinaria debido a problemas renales. Desde que nació está en el Hospital Noriega Trigo, los profesionales de la salud se encargan diariamente de su cuidado. El pequeño busca una familia

Logró escaparse dos veces de la muerte y apenas tiene ocho meses de vida. “Joseíto” es un milagro y está en el Hospital Noriega Trigo. El equipo médico del centro de salud lo cuida a diario, prácticamente desde el día que nació, lo quieren como un hijo y luchan para que sea totalmente sano. Esta semana se espera que un urólogo pediátrico lo examine para ponerle fecha a su operación. Ana Morillo, nutricionista que trata a diario al pequeño, explicó que el bebé tiene constantemente reflujos de orina que le causan infecciones urinarias.

“Joseíto” pesa cinco kilos 500 gramos y mide 63 centímetros. Desde que está en el hospital mejoró su desarrollo. Gina Tota, doctora de la Unidad de Terapia Neonatal, relató la llegada del pequeño. “Llegó aquí lleno de tierra. Su madre de etnia wayuu lo tuvo en el patio de su casa, nadie sabía de su embarazo. No tuvo ningún control durante los nueve meses de gestación. Sus familiares la encontraron al fondo de su casa y los trajeron para acá. Apenas ingresó la muchacha fallece, llegó muy grave”. 

Al ingresar el bebé se dieron cuenta que tiene síndrome de down. “Cuando lo recibieron estaba muy mal. Sufre de una cardiopatía que ameritó que todo el equipo estuviera muy pendiente, se le hicieron todos los diagnósticos progresivos y evolucionó satisfactoriamente”. 

La primera hospitalización duró cuatro meses. Una tía del niño se encargaba del trámite legal para tener la custodia. “Durante ese tiempo tuvo una infección urinaria por sus problemas renales, cuando pudimos estabilizarlo se lo llevó la familiar. A las dos semanas lo devuelven casi muerto: estaba deshidratado. Desde entonces lo tenemos nosotros, ningún otro pariente apareció de nuevo”. 

Evolución

Desde hace dos meses se le lleva a sus fisioterapias en un centro de rehabilitación en San Francisco. Tres días a la semana se le hacen las terapias al pequeño para que pueda desarrollarse. “Mejoró muchísimo, ya puede sostener su cabeza. Antes no lo hacía, estaba muy blandito”, agregó Morillo. 

Sus noches las pasa en su cuarto, ubicado en el retén de niños sanos. En la habitación tiene su corral y todas las cosas que donaron para él. Las enfermeras y doctores nunca lo dejan mucho tiempo solo.  Las entradas y salidas del pequeño están controladas debido a que la responsabilidad sobre cae en el hospital.

Luego de la publicación del caso de “Joseíto” dos familias se interesaron en adoptarlo. Pero sus solicitudes fueron rechazadas. “En este momento solo hay una persona haciendo los trámites, se está en la espera de la decisión. Todos los que quieran saber sobre el proceso para adoptarlo tiene que dirigirse a Idena, vía el aeropuerto, ellos son los que evalúan los casos”.  Asegura que los posibles padres deben prestarle atención y dedicación al niño. 

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“’Joseíto’ duerme bien toda la noche, no es llorón y come bien. Es muy tranquilo, mientras no tenga hambre está feliz”. Ana Morillo, nutricionista.  

Comidas favoritas

Sopas

Gelatina

Mango y Cambur

Galletas

Leche