El zuliano Héctor Antúnez ha alcanzado el éxito al emprender negocios en Estados Unidos. El joven migró al país norteamericano donde puso en marcha un restaurante colombiano que hoy en día cuenta con cinco locales en Florida. A pesar de estar lejos de casa se muestra optimista ante la situación que atraviesa Venezuela
Héctor Antúnez es un joven venezolano que nació en el estado Zulia, hace 31 años, y ha logrado, con visión, ambición, estudios, constancia y sacrificio, lo que muchos no han alcanzado en suelo norteamericano: triunfar.
“Debo reconocer y agradecer el apoyo y el sacrificio de mis padres, que ya en el 2003 visualizaban un futuro difícil para Venezuela por lo que decidieron que era el mejor momento de apoyarme y dejarme ir a Estados Unidos a estudiar y prepararme, ese fue mi primer gran paso”, así reflexionó Antúnez mientras narraba sus experiencias sobre los motivos de su partida y sobre sus estudios en la Universidad Internacional de Florida, casa de estudios donde se especializó en Administración de Negocios y Finanzas.
“Es muy duro tomar la decisión de emigrar de tu país y dejar atrás a tu familia, tus amigos, tus recuerdos y tu tierra, pero el propósito de convertirme en un empresario venezolano exitoso en otra nación y poder compensar y enorgullecer a mis padres, me ha mantenido firme en mi carrera, y confieso que no pierdo las esperanzas de ver a mi país salir de las dificultades. Los venezolanos estamos hechos de buena madera y eso nos hace destacar en cualquier área que emprendamos”.
Es así como este joven venezolano comparte la motivación y raíz de sus logros en redes de negocios y alianzas estratégicas para el desarrollo de ideas y franquicias, de la mano con plataformas novedosas de servicio al consumidor.
“Mi primer paso hacia el emprendimiento lo di en el 2009, año en el cual co-funde un pequeño restaurante colombiano llamado BARU URBANO, en el corazón de Brickell. Seis años después como director ejecutivo del grupo dirigí el rediseño de la marca, tratando de abarcar a todo el público latino y creamos BARU LATIN BAR. Hoy contamos con cinco locales en Florida (Brickell, Doral, Kendall, Midtown y Weston); convirtiéndonos en la primera cadena de bares latinos en los Estados Unidos”, refiere el empresario zuliano.
Brindar confort y facilidades al consumidor es lo que lo ha movido a crear nuevos negocios en diversas áreas, en el 2010 incursionó en la hotelería, pero de perros, formó el D.O.G (Daycare, Overnite & Grooming, por su siglas en inglés); hoy día cuenta con dos tiendas corporativas y cuatro franquicias vendidas en el Sur de Florida (www.doghotels.com).
Ser prácticos equivale a ser más felices
Este es el fin que busca Antúnez a la hora de plantear nuevos emprendimientos, el networking es su estrategia, así ha hecho crecer su red de negocios.
En el 2014 lideró un grupo de inversionistas para desarrollar un concepto de hamburguesas llamado Pincho Factory. Este concepto se convirtió en franquicia y en la actualidad ya cuenta con 13 de estas y tres tiendas corporativas en el estado de Florida. (www.pinchofactory.com).
La industria del entretenimiento también ha recibido los aportes de este venezolano visionario, quien en el 2013 participó en la creación de una plataforma para manejar reservas de discotecas llamado Nightpro, que en el 2015 fue adquirida por Tablelist, una reconocida y exitosa compañía que en su junta directiva cuenta con varios ejecutivos de Google.
“Para este 2016 pienso reinventar el mundo del networking mediante una novedosa plataforma que llevará por nombre Cafecito, proyecto que no les puedo contar mucho hasta que se haga el lanzamiento oficial, esta idea se basa en un estudio de emprendimiento llamado Hero Studio que fundé junto a dos amigos, espero pronto poder obtener este nuevo logro para orgullo de mis padres y de mi país. Definitivamente solo hay que soñar y visualizar el camino hacia el éxito”, cuenta Héctor Antúnez un joven que es ejemplo de que con visión y constancia los venezolanos y los latinos pueden ser exitosos en Estados Unidos.
El secreto
“En primer lugar, entender que en los Estados Unidos reina un sistema que premia la constancia, la perseverancia. Y en segundo lugar, a mis hermanos venezolanos que tienen la oportunidad de invertir o de emprender en Miami, les diría que deben entender que esto no es Venezuela, que acá hay una dinámica distinta, se trata de innovar con calidad, investigación y conocimiento. Miami se ha constituido como una de las ciudades más competitivas y con talento del mundo, por lo que se debe ser creativo, encontrar un nicho específico y dominarlo rápidamente a nivel regional”.