Juego de sombras

La corrupción no se aleja del máximo ente rector del fútbol mundial, la Fifa, y ahora el escándalo salpica la Real Federación Española de Fútbol. El presidente de la RFEF, Ángel María Villar, fue detenido, junto a su hijo Gorka, por presuntos delitos de corrupción, llevando a la suspensión de la Asamblea federativa que debía fijar el calendario de la liga española 

A un poco más de dos años de que se abriera la caja de Pandora en la Federation Internationale de Football Association, con la Fifa gate, aún siguen saliendo “males”. 

El escándalo, que estalló en Zúrich en el 2015 y del cual fue clave la participación del exsecretario general de la Concacaf, el estadounidense Chuck Blazer, que, curiosamente, falleció hace exactamente una semana, fue la punta del iceberg que hoy en día muestra tener una dimensión casi tan profunda como el mar. Ahora se suma una nueva cara, manchada, para el salón de la corrupción de los dirigentes dentro de la Fifa. Una que tiene entre sus personajes a Rafael Esquivel, el expresidente de la Federación Venezolana de Fútbol; y esta vez absorve al controvertido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar.

El dirigente, que también es vicepresidente de la Uefa y de la Fifa, fue detenido en la mañana de ayer junto a su hijo Gorka, quien fue directivo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), en el marco de una investigación por supuestos delitos de corrupción, llevando a la suspensión de la Asamblea federativa, que debía fijar mañana el calendario de la liga española para la venidera temporada. Además de ellos, también fueron arrestados el vicepresidente económico de la RFEF y presidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Juan Padrón, y el secretario de esta última federación, Ramón Hernández Boussou.

En un comunicado de la Guardia Civil, se señaló que los detenidos están en sospecha de haber cometido “delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsedad documental”. Villar, quien fue multado en 2015 por la Comisión de Ética de la Fifa por no colaborar plenamente con la investigación sobre la atribución de los Mundiales de 2018 y 2022 respectivamente a Rusia y Catar, habría impulsado la celebración de partidos de la selección española, principalmente amistosos, buscando “contraprestaciones para la contratación de servicios y otras relaciones comerciales en beneficio de su hijo”, afirmó la Guardia Civil. 

No se ve el fondo

El caso de Villar hace recordar el escándalo de su compatriota español: el expresidente del Fútbol Club Barcelona, Sandro Rosell. Hace tres semanas, el pasado 27 de junio, el diario alemán Bild filtró algunas partes del oculto informe García para que posteriormente, la Fifa publicará el documento completo. El oculto informe, de 430 páginas, refleja la investigación realizada por el estadounidense Michael García, a petición del ente rector, sobre acusaciones de corrupción en el fútbol asociado mundial, y en ella se encontró involucrado Rosell, quien fue detenido el 23 de mayo y se encuentra actualmente en prisión por el blanqueo en Andorra de 14 millones de euros procedente de comisiones. 

Según el informe de García, que renunció a su puesto de investigador jefe de la Fifa luego de que esta se negara a hacer público el documento, el expresidente del equipo catalán colaboró con la candidatura de Catar, como sede para la Copa del Mundo del 2022. El mismo detalla cómo Rosell empezó a trabajar con la candidatura catarí entre finales de 2008 y principios de 2009 a cambio de dos mil euros por día trabajado, recibiendo alrededor de medio millón de euros por los años trabajados, según reconoció el mismo Rosell ante la Guardia Civil, tras ser detenido. 

La danza de los $$$

Además de esto, el documento también señala que Rosell habría transferido dos millones de euros a Ricardo Teixeira, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), en concreto a la cuenta de una hija de 12 años del dirigente brasileño. 

“Esto no es bueno para la imagen de España”, lamentó José Ramón Lete, sucesor de Miguel Cardenal, quien se mantuvo en continuo enfrentamiento con Villar, al frente de Consejo Superior de Deportes (CSD), ente que presentó la denuncia que desencadenó la investigación sobre el dirigente, José Ramón Lete, y claramente, en este episodio del drama que parece no tener fin en la Fifa, el país hispano es el protagonista. 

A menos de un año de celebrar el Mundial de Rusia, con el bastante controversial Catar 2022 cada vez más cerca, el ente rector del deporte rey, casi mina de oro, sigue teñido de casos sospechosos. La sombra del Fifa gate se mantiene al acecho de las piezas, corruptas, del ajedrez que faltan por caer. 

 

Partido España vs. Venezuela involucrado

Uno de los compromisos que forma parte de la investigación por ser impulsado por el detenido presidente de la RFEF, Ángel Villar, con propósitos fraudulentos, es el amistoso entre la Vinotinto y la selección de España en Puerto La Cruz, el 7 de junio del 2011, según informó el periodista Eugenio Martínez en su cuenta de Twitter. El encuentro, que quedó 0-3, a favor del equipo europeo, fue durante la gira de España por el continente americano luego de coronarse campeona del mundo en el 2010. 

Visited 6 times, 1 visit(s) today