El asesinato de un policía por parte de aliados de “El Picure” denota que poco o nada ha cambiado la zona tras la muerte del connotado criminal y pone a andar las teorías sobre la sucesión en la temida megabanda
En la tarde del pasado viernes aliados de José Antonio Tovar Colina, alias el “Picure”, dieron muerte a un oficial de Poliguárico durante un enfrentamiento con fuerzas del orden público en Altagracia de Orituco. Este hecho denota que poco o nada ha cambiado la zona tras la muerte del connotado criminal y pone a andar las teorías sobre la sucesión en la temida megabanda.
Según informaciones publicadas por el diario Últimas Noticias en su portal web, los habitantes de Guárico se mantienen escépticos en cuanto a una mejoría en la criminalidad de la región, así lo recalca Orlando Martínez, párroco de la población de El Sombrero, quien asegura que “él (Picure) dejó a las personas que lo van a suplantar (…) decir que esto se va a terminar con la muerte de José Antonio es falso”, aseguró el religioso al medio capitalino.
Lugareños afirman que parientes de Tovar Colina estarían en la línea de sucesión para el control de la organización criminal dedicada a cobrar vacuna a comerciantes, vender drogas y secuestrar carros y personas. Puntualmente los vecinos de Concha de Mango estiman que alias “Pomponi” y “Topocho”, tío y primo del “Picure”, serán los llamados a dirigir la banda.
El grupo se había debilitado porque sus principales lugartenientes fueron abatidos, otros encarcelados y unos pocos traicionaron al “Picure” para fundar “banda aparte”.
En diciembre de 2015, Tovar Colina se propuso reconstruir la banda y pensó en sus primos de Altagracia de Orituco (Guárico) y su hermano Júnior Rodríguez, quien estaba recluido en la PGV. El “Júnior” logró escapar, pero al llegar a El Sombrero fue abatido por la GN que iniciaba la operación Madriguera. El “Picure” no asistió al sepelio.